La disponibilidad de camas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) durante la contingencia del covid-19 ha sido un indicador clave de los momentos más críticos de la pandemia.
El país, al inicio de la emergencia, contaba con 5.346 camas para atención de UCI y, gracias a las medidas adoptadas y la estrategia que se llevó a cabo, llegó a tener en los momentos de mayor exigencia, hasta 13 mil camas UCI.
«Las cifras actuales muestran que, pese al aumento de contagios en las últimas semanas, el país aún cuenta con buena disponibilidad de este recurso clave del sistema de salud; sin embargo, no podemos bajar la guardia con cepas como Ómicron circulando», explica John Manuel Delgado, director de Prestación de Servicios del Ministerio de Salud y Protección Social.
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De acuerdo con los reportes del Ministerio de Salud y Protección Social, con corte al 5 de enero, el país tiene una disponibilidad del 44,35 % de camas UCI. Es decir que, de las 10.946 camas reales UCI con las que cuenta el territorio nacional, 45,31 % están ocupadas.
«De estas, 748 corresponden a casos confirmados de covid-19; 321 a casos sospechosos; 5.022 a otras enfermedades y un restante de 4.855 se encuentran disponibles», agrega Delgado.
Los territorios que tienen menor disponibilidad son: Antioquia con un 22 %; Tolima con un 27,62 %; y Bolívar con un 29,07 %.
Respecto a los casos de hospitalización covid-19, el Registro Especial de Prestados de Servicio de Salud indica que, en los últimos meses, la curva se ha concentrado en los grupos de edad ubicados entre 40 y 90 años; lo cual evidencia la importancia de aplicar las dosis de refuerzo en esta población.
Al respecto, Delgado reiteró la urgencia de que estos grupos acudan a los puntos de vacunación, pues los datos recopilados por el Ministerio de Salud y Protección Social están demostrando que la inmunización heteróloga es segura y eficaz en todos los grupos de edad, especialmente en los grupos susceptibles, como los mayores de 50 años y las personas con comorbilidades.
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Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, recordó que esta es «una variante que tiene una mayor contagiosidad y una altísima transmisibilidad, dada, entre otras razones, por periodos de incubación más cortos».
La nueva situación epidemiológica que alerta a Colombia, como ha ocurrido en otros países del mundo, es evidente en algunas zonas del país, principalmente en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali. Sin embargo, se espera que en las próximas semanas se dé en otras regiones.
«Para ello es muy importante reforzar las medidas básicas de bioseguridad, pero también la protección de la población. Sabemos que esta variante tiene una menor severidad, afortunadamente, y que sus incrementos de casos no se traducen en un incremento significativo en hospitalizaciones y muertes, especialmente en poblaciones vacunadas», dijo el funcionario.
Asimismo, explicó que las personas que no tengan su esquema completo de vacunación, o las personas de mayor riesgo que no hayan accedido a su dosis de refuerzo, es urgente que acedan a la dosis faltante, ya que no están exentas de potenciales complicaciones asociadas a esta u otras variantes que circulan.
Informe de actividad de #vacunación en Colombia🇨🇴, con corte al 4 de enero de 2022, 11:59 p.m.#Vacunémonos✌️ pic.twitter.com/ONvrsf88cZ
— MinSaludCol (@MinSaludCol) January 6, 2022