Tarde o temprano, todo emprendedor se enfrenta al mismo momento en el que su empresa o negocio se ve obligado a crecer. Y para lograrlo, se necesitan recursos adicionales que, generalmente, provienen de dos fuentes: el endeudamiento o la consecución de capital por parte de socios e inversionistas ¿Cuál es mejor?
La plataforma que acompaña, guía y garantiza el camino de los empresarios, comparte consejos para tomar la mejor decisión en este campo, que resulta fundamental para la futura sostenibilidad y permanencia de cualquier compañía.
- Tenga en cuenta el escenario en que está la empresa: Varios expertos aseguran que la decisión de elegir un socio o préstamo depende del momento en que se encuentre la empresa. “Cuando una empresa está en fase inicial, lo normal es que sus fundadores utilicen recursos propios o de personas cercanas, familiares o amigos, lo que puede ser una ventaja en el momento porque no asumen obligaciones con instituciones financieras o usar la propiedad o los activos para pagar deudas. Además, en estas etapas, la obtención de crédito es complicada porque las entidades financieras requieren una facturación mínima y un número específico de años de constitución de la pyme, lo que hace que esta opción muchas veces sea inalcanzable”, afirma Andrés Villegas CEO de VILIV.
Ahora bien, cuando la compañía ha alcanzado cierta tracción en el mercado y tiene un producto rotativo, es posible encontrar inversores que estén dispuestos a inyectar recursos y convertirse en sus socios, porque ven que el proyecto tiene potencial de futuro. Lo importante de este método de financiación es comprender que, a veces, los socios no solo invierten en capital, sino que también invierten en conocimiento, lo que se denomina capital inteligente. Y a través de este camino se puede lograr el crecimiento empresarial.
- Pregúntese para qué clase de crecimiento quiere para su negocio: El impacto de la decisión de elegir un socio inversor o un préstamo se extiende más allá de la parte financiera. Para la primera opción el empresario debe darse cuenta de que al aceptar estos recursos cederá parte del capital social, si opta por la segunda opción esto no sucederá. “Si el emprendedor quiere un crecimiento rápido y nuevos conocimientos, inversionistas externos, ángeles o fondos de capital privado son una buena opción, pero si lo que quiere son negocios que mantengan sus características familiares, sin perder el control y guardándolo para las generaciones futuras, un crédito le conviene mejor, aunque tenga obligaciones mensuales”, afirma Villegas
- Tenga en cuenta que una sociedad es como un matrimonio: la decisión de atraer a un socio inversionista debe pensarse muy bien pues se está estableciendo una relación similar a la de casarse, y también es posible que si no hay una buena comunicación y no se ponen en común los intereses de cada uno puede ser una mala decisión para la compañía. Con esta alternativa hay que estar dispuesto a aceptar algunas renuncias, como la pérdida de la autonomía en la toma de decisiones y compartir visiones respecto al futuro de la empresa.
Créditos Sostenibles: una alternativa para el sector financiero
- Si se inclina por un crédito, tenga en cuenta esto
Si como empresario no le parece que un socio inversionista sea la mejor alternativa para financiar el crecimiento de su negocio, y prefiere solicitar un crédito ante una entidad financiera, debe conocer muy bien las condiciones del acuerdo, procurar que su entidad sea transparente y le aclare todas las dudas, frente a costos, pagos, plazos etc. De esta manera usted proyecta si puede asumir dichas obligaciones.