Un estudio del Observatorio de Culturas de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, SCRD, revela que solo el 6% de las personas en Bogotá manifiestan que no se vacunarían, frente a un 94% de personas que aseguran estar muy dispuestas o tener alguna disposición a vacunarse.
Las encuestas del estudio fueron realizadas a 1.513 hogares de 19 localidades de Bogotá con el fin de medir el nivel de disposición que tienen las personas que habitan la ciudad para ponerse la vacuna contra el COVID-19.
Al respecto Henry Murrain, subsecretario de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento de la SCRD, precisó que “la primera noticia y la más importante tal vez, es que en Bogotá ha venido reduciéndose sistemáticamente el porcentaje de ciudadanos que tienen alguna indisposición frente a la vacuna. Desde el año pasado hemos venido realizando mediciones sobre el tema y en este momento tenemos la cifra récord más baja”.
Esta encuesta, a su vez, revela información clave sobre las principales barreras que las personas en Bogotá encuentran a la hora de vacunarse. Las más importantes tienen que ver, en la mayoría de los casos, con falta de claridad en la información sobre la vacunación por parte de las Entidades Prestadoras de Salud, EPS; el temor a contagiarse de COVD-19 mientras se hace la fila en las sedes de vacunación; y las dudas sobre el proceso de vacunación en personas que se contagiaron con el virus previamente.
A las anteriores barreras, se suman los problemas relacionados con información confusa sobre el proceso y agendamiento de las vacunas, que, según la medición, se presentan en su mayoría entre personas de estratos 1, 2 y 3.
El 41% de mujeres entre 25 y 39 años de estratos 1, 2 y 3 que no se han vacunado en Bogotá, dicen que no lo han hecho por cuatro motivos: no tienen suficiente información; consideran que la vacuna es insegura; no creen que sirva; y temen contagiarse cuando vayan a vacunarse.
El 21% de hombres y mujeres entre 25 y 39 años de estratos 1, 2 y 3 que no se han vacunado, dicen que no lo han hecho porque: no creen que sea probable que se contagien; sus EPS no les han agendado cita; creen que la vacuna no tiene los estudios necesarios; no pueden salir de casa a vacunarse; o no conocen su fase de priorización.
El 20% de hombres entre 25 y 39 años de estratos 1 a 4 que no se han vacunado, dicen no haberlo hecho porque no tienen información clara sobre los efectos secundarios; porque creen que no la necesitan por haber estado contagiados; o porque han ido a puntos de vacunación y no han sido atendidos.
El 17% de los hombres entre 25 y 39 años de estratos 1 a 4 que no se han vacunado, dicen no haberlo hecho porque no están afiliados al sistema de salud, porque no creen que la vacuna sirva o porque consideran que es poco probable contagiarse.
El 50% de hombres mayores de 40 años que no se han vacunado, dicen no haberlo hecho porque la EPS no les ha agendado cita y porque no tienen información suficiente.
El 33% de las mujeres mayores de 40 años que no se han vacunado, dicen no haberlo hecho porque no tienen posibilidades de acercarse a los puestos de vacunación y tienen creencias negativas sobre la vacuna.
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De las personas encuestadas, el 66% dijo estar ya vacunada con al menos una dosis y el 34% aseguró que no ha recibido aún alguna vacuna.
Estas mediciones dan pistas clave para saber dónde se deben priorizar esfuerzos pedagógicos, administrativos y de comunicación por parte del Gobierno Distrital en conjunto con las EPS, y a qué tipo de población se deben dirigir para lograr superar estas barreras, con el fin de tener la mayor cantidad de personas vacunadas en Bogotá y así mitigar el impacto de la pandemia, y permitir el avance de la reactivación de la ciudad.
Por fortuna, las mediciones revelan también un tema que da pie para tener un panorama optimista sobre la vacunación en la capital: el porcentaje de personas en Bogotá que aseguran tenerle miedo a la vacuna por sus supuestos efectos secundarios, es cada vez más bajo (3%).
“El resultado más importante de esto es que estamos en una ciudad donde la conciencia sobre la vacunación y la disposición a vacunarse son cada vez más altas. Debemos resolver los temas de agendamiento, claridad en la información sobre quién se puede vacunar y quién no, reforzar el tema del cuidado en los puntos de vacunación y en todo esto se va a concentrar la agenda pedagógica liderada desde la Secretaría de Salud y las EPS en Bogotá”, puntualiza Murrain.