¿Impartir justicia genera resentimiento? ¿es preferible dejar pasar las injusticias, para evitar dañar su imagen frente a sus colaboradores? Las personas quieren tener colegas honestos, los gerentes quieren que sus subordinados sean honestos, y la frase “soy un trabajador honesto” aparece en nueve de cada diez hojas de vida. Pero pocas personas tienen un verdadero sistema para manejar la justicia de la manera correcta.
La realidad es que el 80 % de las personas no tienen ninguna intención criminal. Pero esto no significa que estas personas no puedan hacer algo incorrecto por descuido o alguna otra razón. Y es cuando estas buenas personas actúan incorrectamente, donde usted mejor tiene que aplicar justicia.
¿Entonces, qué hacer ante una mala acción?
1. Tan pronto se dé cuenta de que alguien cometió una acción incorrecta, llámelo, para hablar en privado. Su propósito es enderezar la ética de la persona, no avergonzarla frente a los demás. La vergüenza y el castigo solo generan rencor y miedo, convirtiéndolo a usted en poco más que un verdugo.
2.De manera que usted lo llama a su oficina. Lo siguiente que debe hacer es asegurarse de que la persona entienda que lo que hizo estuvo mal. Tiene que permanecer en calma durante toda su conversación, si quiere que la persona realmente esté dispuesta a ver las cosas desde su punto de vista. Muéstrele a la persona qué fue lo que hizo, y llegue al punto en el que esa persona admita que lo que hizo estuvo mal. Si la persona admite su mal actuar desde el comienzo, no se lo explique de nuevo, pase al último paso. El propósito no es hacer que la otra persona se sienta mal acerca de lo que hizo, sino que lo arregle. El arrepentimiento es una buena señal, pero no es estrictamente necesario si ve que la otra persona entiende realmente que no debió hacer lo que hizo.
3. Ahora que la persona entiende que obró mal, debe acordar una compensación. Esta puede ser cualquiera, solamente tiene que parecerle justa a los dos (Por supuesto, no puede violar la ley. Desafortunadamente, aunque usted y su empleado ambos se pongan de acuerdo en que este mes esa persona no se merece el 50 % de su salario, este tipo de acción es ilegal, aunque puede ser justa). Trabajar tiempo de más para compensar el daño hecho y comprometerse a producir el doble durante el próximo mes, son condiciones que pueden ser apropiadas.
4. Si la persona se rehúsa a hacer algo al respecto, o insiste en que no hay nada que pueda hacer más que comprometerse a no repetir la acción, observe las estadísticas de la persona, y evalúe si es una persona que le aporta algo realmente significante a su empresa. Si es así, hágale saber a la persona que va a permitirlo solamente por su alta productividad, y porque aprecia lo que ha hecho por la empresa. Y si no es así, bueno, hágale entender que si no puede compensar el daño que hizo, su estadía es perjudicial para la empresa y sus colegas, y que debería seguir por otro camino.
Existen 36 niveles diferentes para las acciones de justicia, pero con este proceso básico es más que suficiente para comenzar a aplicarla en su empresa, e incluso en su familia (aunque usualmente no se puede despedir a un hijo). Si usted se atiene a estas guías, y mantiene buena justicia, no producirá ningún tipo de rencores. Por el contrario, se ganará el respeto de los más honestos, y aunque no lo crea, aumentará la honestidad de todo el equipo. Si las personas con buenas intenciones ven que usted aprecia dichas buenas intenciones, harán todo lo posible por hacerlas relucir. Al fin y al cabo, todo el mundo quiere trabajar con gente honesta.
Con información de Performia