Aunque la actividad productiva de mayo fue 5,1% superior a la registrada en abril, el Indicador de Seguimiento a la Economía, ISE, que calcula el Dane se ubicó en 91,48, lo que representa una contracción del 16,6 % respecto al mismo mes del año anterior.
Según el Dane, la “recuperación” de mayo fue impulsada principalmente por el levantamiento de las restricciones de operación a la industria, la construcción y el comercio minorista.
A pesar de la dura recesión, que llevaría a la economía a contraerse entre -5,5% y -8%, se habla de ‘recuperación’ porque el país pasó de una contracción de 20,5% en abril a una de 16,6% en mayo.
Los sectores que más pesaron en la caída de mayo fueron: generación de energía, gas y agua; el comercio, transporte, alojamiento, servicios de comida, las tecnologías de información, el sector financiero, actividades inmobiliarias, servicios de salud, educación, y las actividades artísticas; todos ellos representan el 67% de la actividad económica.
El ISE es una especie de indicador líder. El Dane lo define como un índice cuyo fin es proporcionar una medida de la evolución de la actividad real de la economía en el corto plazo. Está compuesto por un conjunto heterogéneo de indicadores mensuales representativos de las actividades económicas.
“El resultado de mayo consolida la visión de un segundo trimestre del año con una caída en torno al -13,6% y -16,3%”, explicó un análisis de Bancolombia.
Esta semana, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que la economía ya habría tocado fondo en el segundo trimestre y, con base en la información preliminar, destacó una mejor dinámica de la actividad en el tercer trimestre, lo cual podría traducirse en una recuperación en forma de “V” en 2021.
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Pero no todos los analistas son tan optimistas como Carrasquilla. Según Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá las señales de recuperación siguen observándose en junio, aunque comenzaron a perder fuerza.
Para dicho mes, la información preliminar muestra una caída de la economía cercana a -14% anual.
“De cara al tercer trimestre, el confinamiento que se implementa nuevamente en ciudades como Bogotá y Medellín podría interrumpir el ritmo de recuperación”, explicó el análisis.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional ajustó a la baja su proyección de crecimiento para Colombia a -7.8% para 2020. Mientras que la recuperación en 2021 podría ubicarse alrededor de 4.0%.