Publicado: julio 15, 2020, 11:30 am
Por: Raúl Serebrenik G.
Family Enterprise Consulting International Group (FECIG) tiene una regla máxima: “para tener una mala Junta Directiva, es mejor no tenerla”. La principal tarea de una Junta Directiva al respecto es de ayudar a lograr un estado continuo de generación de valor agregado; desde esta perspectiva encontramos que varias instituciones en el mundo, se han dedicado a entender y replicar las prácticas adecuadas para llegar a ese estado, logrando que las Juntas Directivas pasen de ser una obligación, a ser un órgano de gobierno que indiscutiblemente se configura como un elemento esencial de la continuidad de las empresas y, sobre todo, en la generación de valor para todos los stakeholders del ecosistema empresarial y la sociedad en general. Dentro de estas organizaciones abocadas a lograr el “estado del arte” en el campo del gobierno corporativo se encuentran las bolsas de valores, las agencias multilaterales en menor medida y, muy tímidamente, el sector financiero de cada país.
En el caso particular de la bolsa de valores de Estados Unidos, algunas organizaciones han definido un indicador para calificar la eficiencia en el gobierno corporativo. Este indicador es una calificación que se da a una empresa que cotiza en bolsa, pretende demostrar qué tan bien o mal está instaurado e implementado estas “buenas prácticas” en el campo del gobierno corporativo. El indicador se denomina el CG-Q “COEFICIENTE DE BUEN GOBIERNO CORPORATIVO” y ha tenido un impacto muy importante solo por mencionar por ejemplo el costo de capital ponderado, pues el sector financiero prefiere prestarle dinero a una compañía a una tasa preferencial, si mantiene buenos resultados en este campo dado a que lo percibe como un “riesgo menor “.
Es contundente que la importancia de una buena junta directiva y su aporte, nos la da la comparación entre las empresas mejor calificadas y las peor calificadas de este indicador sacando el promedio de las mejores 100 empresas calificadas Vs. las 100 empresas peor calificadas dentro del contexto del S&P 500.
MARZO 2020 PERÍODOS 2009-2013
TOP 100 -10% +10%
S&P 500 -20% 0%
BOTTOM 100 -30% -10%
Fuente: S&P 500
Existen varios ejes fundamentales en los que estas compañías, y otras que han logrado que sus Juntas Directivas sean grandiosas y generen un valor agregado permanente. Dentro de estos ejes centrales abordaremos 3 en particular:
- EL saber diseñar y escoger muy bien los miembros de la Junta Directiva, con una metodología casi que científica que permita diseñar y estructurar el mejor equipo posible que requiere en estos momentos la organización. Ha de generar un aporte fundamental en que la Junta sea de alto impacto.
- Los procesos que se dan antes, durante y después de cada reunión de la Junta Directiva y de sus Comités, entendiéndose como el trabajo previo que se prepara, la información que sea de recopilar y socializar previo a la reunión, así como la misma dinámica durante la reunión donde se trata de maximizar el aporte de esta a la gerencia, a la empresa y el posterior trabajo de cada reunión.
- La cultura de la Junta Directiva que se traduce en el respeto por las estructuras de gobierno y sus miembros, el trabajo en equipo, los procesos de toma de decisiones de manera ágil y efectiva que han de marcar el comportamiento, y el impacto que la Junta Directiva ha de tener como un órgano colegiado.
Familias Empresarias, continuidad y legado
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