Un error frecuente con el home office es pretender trabajar de la misma manera que en modo presencial. La distancia invita a los directivos a replantear acciones y modos de comunicación. Se convierte en una relación puntual sobre resultados. Sin embargo, es importante mantener mensajes de motivación, que permitan una relación cercana, aunque se esté a la distancia. Estas son algunas recomendaciones para trabajar en equipo de forma organizada:
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Asegurarse de que las personas del equipo cuentan con las herramientas necesarias
Antes de planear una buena comunicación es necesario verificar que los empleados cuentan con computadores con los software necesarios, buen acceso a Internet, celulares y plataformas para hacer video conferencias. Las cosas básicas para estar conectado y realizar bien el trabajo. Esto también incluye la disponibilidad de herramientas tecnológicas que permitan compartir documentos, es decir, trabajar desde la nube garantizando una comunicación fluida para evitar malos entendidos.
Definir procesos para determinar el número de reuniones
Al definir el tipo de trabajo que cada empleado hará determinará el número de reuniones. Entre menos, es mejor. A distancia las reuniones deben ser más efectivas. Se recomienda, en la medida de lo posible, priorizar las videollamadas. El contacto visual es importante, lo que incluso genera momentos lúdicos y más confianza entre los miembros del equipo.
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No caer en el micro management
Aunque el home office genera un poco de incertidumbre para los empleadores, es importante no caer en el error de pedir avances frecuentes. Es ideal definir a la semana una muestra de avances en las tareas desarrolladas (Esto varía según los cargos), solicitar un reporte o hacer una reunión de seguimiento. Sin embargo, esto debe ser de forma organizada y no de manera constante.
Caer en el micromanagement suele generar mucho estrés y ansiedad en los equipos de trabajo, lo que no es productivo y no va en línea con lo que se entiende como teletrabajo, cuyo concepto engloba la autogestión y la autodisciplina. El micro management es finalmente una pérdida de tiempo y solo generará más presión en los colaboradores.
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Llevar a cabo jornadas de planeación
Muchas empresas no estaban trabajando en base a objetivos, sino que recibiendo las instrucciones en el día a día. En un formato remoto, se recomienda armar una planificación que les diga a las personas qué se espera de ellas y qué metas lograr, con eso, es mucho más fácil mantener una comunicación basada en la autodisciplina con actualizaciones periódicas, una o dos veces a la semana, para revisar avances, problemas y formas de apoyar.