En su primera reunión del año, la Junta Directiva del Banco de la República realizó un análisis de las principales variables de la economía y concluyó que, aunque la inflación del año pasado cerró en 3,8%, el índice de precios al consumidor ya está convergiendo hacia la meta del 3%.
Según la Junta, en diciembre la inflación anual (3,8%) se redujo levemente y se espera que los choques de oferta que han afectado la inflación sigan diluyéndose y que ésta retome su convergencia a la meta, tal como lo recogen las expectativas del mercado, ya que las medidas de inflación básica se encuentran cerca del 3%.
“Con la nueva información de actividad económica, el equipo técnico del Banco mantuvo su estimación de crecimiento económico para 2019 en 3,2% y su proyección para 2020 en 3,3%”, explicó en un comunicado.
En un contexto en el que las perspectivas de crecimiento global son moderadas y en los Estados Unidos la Reserva Federal mantuvo constante su tasa de interés de referencia, la Junta señaló que la proyección del déficit de cuenta corriente para 2019 se mantiene por encima del 4% del PIB, aunque continúa siendo financiado mayoritariamente por la inversión extranjera directa.
Al tomar la decisión de mantener su tasa de intervención en 4,25%, tal como sucede hace 21 meses, el Emisor tuvo en cuenta los siguientes factores:
- Las desviaciones transitorias de la inflación respecto a la meta, la incertidumbre sobre la persistencia de la depreciación del peso y su grado de traspaso a los precios internos
- El tamaño de los excesos de capacidad productiva y la velocidad con que se reduzcan.
- Los efectos sobre la economía colombiana derivados de las cambiantes condiciones externas.
A pesar de ello, señaló que seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica, así como la evolución de la balanza de pagos y la situación externa, incluyendo en particular los efectos económicos de la reciente declaratoria de emergencia sanitaria internacional.