Hace dos años, el impuesto a las bolsas plásticas fue uno de los golpes que tuvo la industria en materia de regulación. Hoy, Colombia está a un paso de la prohibición de elementos considerados como plásticos de un solo uso, es decir, platos, cubiertos, pitillos, copitos, guantes para comer, botellas y vasos, entre otros. Incluso, dada la tendencia del cuidado medioambiental, muchas empresas y consumidores han decidido disminuir su uso.
¿Qué opina el sector al respecto? Replantearse y enfocarse en nuevos mercados es clave en estos momentos. Daniel Mitchell Restrepo, presidente de Acoplásticos, asegura que este es un problema global, y en Colombia todavía los desafíos son grandes. “Las tasas de reciclaje son bajas. En el caso del plástico tenemos que aumentar y promover una cultura más fuerte de consumo racional, de reutilizar lo que se pueda y disponer bien los residuos para que se recicle”, dice.
Hoy, las empresas dedicadas a la producción de plásticos de un solo uso están reestructurándose, buscando nuevos nichos y oportunidades que se han creado con los retos relacionados con sostenibilidad. Según Mitchell, las empresas están buscando nuevos mercados, su actividad está enfocada en las exportaciones, que el año pasado creció 15%, tanto la materia prima plástica como lo convertido de plástico.
“Las compañías son conscientes de los retos, se están renovando y aprovechando las oportunidades. Porque el plástico, si bien tiene desafíos en la gestión de sus residuos, también tiene oportunidades gigantes. Si miramos industrias o sectores del futuro como la medicina, donde todo es de plástico, el sector electrónico, energías renovables, aviones, automóviles, ahí hay una oportunidad”, dice Mitchell.
De acuerdo con el directivo, las empresas han interiorizado la necesidad de cambio para aportar al medioambiente y están haciendo no solo inversiones internas, también en comunicaciones y proyectos y lo están incluyendo en sus estrategias para adaptarse a las nuevas medidas y al nuevo mercado.
Nuevos planes
El sector se ha venido enfocando en el replanteamiento de la estrategia, entendiendo que no se trata de desaparecer, sino de reinventarse. Un punto clave en el uso de plástico es la disposición del mismo; por eso, las empresas han venido trabajando en campañas y emisión de normas que permitan mejorar este proceso.
“En el mundo, creo que llegamos un poco tarde a preocuparnos por la disposición y gestión de los residuos plásticos, por eso vemos las problemáticas actuales en ríos, mares y en diferentes ecosistemas, donde por falta de gestión de residuos, o de cultura ciudadana, terminan donde no deberían. Los plásticos de un uso más corto pueden tener una nueva vida y ese es el nombre de nuestra campaña ‘Dale Vida al Plástico’”, añade el director de Acoplásticos.
Su campaña está llegando a todas las ciudades del país, para darle una reutilización al plástico antes de desecharlo. Incluso, el año pasado, el gremio logró que se estableciera la resolución 1407 de 2018, del Ministerio de Ambiente, conocida como la norma de responsabilidad extendida del productor para empaques y envases.
“Esta es una norma que se expidió el año pasado y es algo que estamos trabajando fuertemente en su implementación, lo cual nos puede llevar a aumentar las tasas de reciclaje”, dice Mitchell.
La meta es lograr extender, de manera pedagógica, una cultura de reutilización y reciclaje en el país para que se pueda mitigar el impacto que se está teniendo con el uso de estos productos y así mismo, dar tiempo a las empresas para replantear sus estrategias.
“El sector tiene todo tipo de productos. El reto ambiental de sostenibilidad es para todos, eso no tiene discusión, de pronto es un poco más intenso en vasos y empaques de un uso más corto, pero todas las empresas están montadas en el bus de la sostenibilidad”, concluye.