Publicado: septiembre 11, 2022, 6:17 pm
El 9 de agosto, poco más de 48 horas después de su llegada a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro ordenó a su equipo de trabajo restablecer de inmediato las relaciones diplomáticas con Venezuela. Aún existe recelo en ciertos sectores, pero ya se están dando pasos gigantes, sobre todo en el comercio.
Las relaciones Bogotá-Caracas comenzaron a resquebrajarse en 2015, por problemas en la frontera y la deportación de cientos de colombianos a su país de origen, lo que llevó al llamado a consulta de los embajadores.
En 2019, la diplomacia entre ambos países empeoró, pues el expresidente Iván Duque (2018-2022) no reconoció más a Nicolás Maduro como mandatario legítimo de Venezuela y en cambio entregó legitimidad al opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado.
La decisión fue respaldada por 50 países más con la esperanza de cercar diplomáticamente a Maduro, pero la jugada no resultó en nada, y mientras Duque ya terminó su mandato, el presidente venezolano tiene más reconocimiento y respaldo que hace tres años.
El primer paso de restablecer las relaciones fue nombrar a Armando Benedetti —excongresista de Colombia— como el nuevo embajador colombiano en Caracas. En respuesta, Maduro hizo lo propio al presentar a Félix Plasencia —un diplomático con amplia experiencia en relaciones internacionales— como embajador.
Los retos
De acuerdo con el doctor y abogado experto en política Jorge Iván Cuervo Restrepo, de la Universidad Externado de Bogotá, este cambio diplomático tiene efectos positivos, sobre todo en la frontera, aunque todavía hay sectores como el empresarial que tienen reparos.
«En materia de política exterior es un paso bueno, pues en las relaciones entre países fronterizo no pueden haber peleas ideológicas; es una buena idea de restablecer relaciones, pero ese es un proceso largo y eso no es tan fácil (…) Hay mucha desconfianza entre los sectores», afirmó.
Comercio, mayor beneficiado
La noticia de la reapertura de la frontera y el regreso a las buenas relaciones entre los dos países vecinos ha sido acogida de manera positiva por los colombianos. Según la última encuesta de la firma Invamer, el 79% de ciudadanos cafeteros está de acuerdo con retomar las relaciones.
Esto debido a que reactivar el comercio entre ambos países sería beneficioso, especialmente para la zona fronteriza. El ministro de Comercio, Germán Umaña explicó que estos nuevos senderos diplomáticos y comerciales conllevan a un incremento en las exportaciones hacia el vecino país hasta 6.500 millones de dólares cifra que se alcanzó en 2008, cuando Venezuela era el primer socio comercial de Colombia.
Durante un encuentro empresarial organizado por la Cámara Colombo-Venezolana, el Comité Intergremial de Norte de Santander, la Gobernación de Norte de Santander y Fedecámaras de Táchira, que se llevó a cabo en Cúcuta, en agosto, Umaña explicó que se trata de una integración real, más allá de solo un comercio pequeño de productos.
«No estamos hablando solo de comercio, ni de negociaciones comerciales, ni de intercambio de unos productos por otros. De lo que hablamos es de una integración real como ya la tuvimos. Este es el Gobierno del humanismo social, el Gobierno de recuperar las rutas del desarrollo, de la sostenibilidad, del respeto por los derechos humanos y, sobre todo, el que busca disminuir la brecha de desigualdad en nuestros países», explicó.
Es tanto, el compromiso por retomar las relaciones comerciales, que Umaña fue recibido por el propio Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, con el objetivo de profundizar la cooperación bilateral.
Por ahora, el presidente Gustavo Petro anunció que desde el próximo 26 de septiembre se reabrirán todos los puntos fronterizos y se dará un paso más al restablecimiento de las relaciones entre los dos países hermanos.
Nota tomada de Sputnik. Lea la original acá.
