Pasar más de tres semanas en casa puede resultar un verdadero desafÃo y más si vive solo. Para que no se desespere y caiga en cuadros de ansiedad, Revista Gerente hace su segunda entrega sobre consejos útiles dados por un experto con el fin de que pueda llevar con equilibrio estas tres semanas.
Catalina Velandia, docente y supervisora de la especialización en psicologÃa clÃnica y del desarrollo infantil de la Universidad El Bosque, brinda los siguientes consejos:
RG: ¿En cuánto tiempo de encierro una persona puede desarrollar sÃntomas de estrés aún cuando no sea claustrofóbica?
CV: No existe un periodo de tiempo puntual para toda la población, pues presentar alguna alteración realmente depende de variables individuales como antecedentes médicos, psicológicos o algunas otras caracterÃsticas propias de cada individuo. Lo realmente problemático no es propiamente el encierro, sino lo que se hace en él. Cuando el ser humano se mantiene inactivo, pierde la rutina y deja de hacer actividades importantes o de disfrute; allà es donde pueden aparecer las dificultades psicológicas. Por ende, en situaciones de encierro es importante mantenerse activo.
RG: ¿Cuáles son las recomendaciones para manejar la ansiedad en periodos largos en un mismo lugar?
CV: Es importante, para todas las personas que tienen que hacer confinamiento o aislamiento, mantener una rutina. Si bien los individuos no funcionarán de la misma forma que cuando salen de casa, si pueden mantener una estructura de actividades diaria. En este punto entonces, será fundamental planear el dÃa o tener en mente varias ocupaciones que puedan ser realizadas desde casa. Las herramientas tecnológicas proveen muchas oportunidades para desarrollar trabajo académico, laboral e incluso aún, dinámicas lúdicas que permiten compartir con las personas que se encuentran en el mismo lugar de confinamiento o, con aquellas que se encuentran a miles de kilómetros.
De igual forma, es fundamental buscar diversas alternativas que permitan tener un bienestar y, es aquÃ, cuando el desarrollar actividad fÃsica toma un rol determinante para minimizar los niveles de ansiedad, pues es el mismo organismo quien estabilizará las cargas emocionales y reducirá la angustia. Es importante mencionar que la actividad fÃsica será determinante, sin importar si se tenÃa o no una rutina establecida, es una buena oportunidad para iniciarse en hábitos de bienestar fÃsico.
Otra actividad que puede ser adecuada en el manejo de la ansiedad, son las actividades de relajación o meditación. Que, al realizarse como prácticas regulares, ayudarán a mantener un equilibrio fÃsico-mental diario y además, pueden ser utilizadas como una gran herramienta cuando aparezca la ansiedad. De igual forma, será importante tomar perspectiva de lo que se piensa o siente, pues esto facilitará mantener la calma, si se siente acalorado y al tacto muy caliente, lo mejor será tomar la temperatura y tener una medida confiable de su temperatura corporal y no simplemente asumir que tiene fiebre sin comprobarlo, ese tipo de situaciones solo generan mayor angustia y pueden llevar al pánico y la somatización.
RG: Para las personas que están teletrabajando, ¿Cuáles serÃan algunos consejos para manejar el tiempo en casa, lograr cumplir con los deberes y no sentir que se mezclan los espacios personal y laboral?
CV: Para quienes trabajen desde casa, es fundamental que se cuente con un espacio de trabajo donde, preferiblemente, no se tenga mayor interferencia con las actividades de los demás miembros de la familia. Si todos en casa deben trabajar o estudiar, se pueden coordinar los horarios para evitar las distracciones y facilitar el desarrollo óptimo de cada una de las actividades que se encuentren desarrollando.
De igual forma, no se debe exceder las horas de trabajo, situación muy recurrente cuando se permanece en casa, ya que se pierde la noción del tiempo y se sigue atendiendo a temas laborales en horarios donde usualmente ya no se deberÃan realizar; por ende, será importante tener claro el inicio y la finalización de la jornada laboral, para no afectar los espacios con la familia o las actividades personales.
Finalmente, el mantener pausas activas y cambiar de actividades por unos minutos minimizará el agotamiento y permitirá prestarle atención a otras situaciones que aunque no son laborales, requieren de la atención de las personas por estar allÃ, en casa.