Con 18.270 vehículos matriculados equivalentes a una caída del 7,8%, junio no fue un buen mes para las ventas del sector automotor. ¿La razones? El Mundial de Fútbol, las elecciones presidenciales, la temporada de vacaciones y la tasa de cambio que, en el primer semestre, ha cotizado en niveles cercanos a los $2.900.
A pesar de las señales de reactivación de la economía, de los lanzamientos y las promociones de las principales marcas, entre enero y junio 113.173 vehículos fueron matriculados, lo que equivale a un aumento del 0,2% frente al mismo período de 2017.
En el mismo período, se destacaron los segmentos de utilitarios, pick ups y camionetas, con crecimientos de 3,9%, 28,1% y 0,8% respectivamente, frente al año anterior.
Según el reporte de la Andi y Fenalco, las cinco marcas con mayor número de matrículas en el primer semestre fueron Chevrolet, Renault, Nissan, Kia y Mazda, con participaciones de mercado de 20,8%, 19,7%, 9,2%, 8,4% y 8,0%, respectivamente, que representaron el 66,1% del total de los vehículos matriculados.
Para Oliverio García, presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores, ANDEMOS, a pesar de los resultados registrados en junio, después de 3 años de un comportamiento negativo, el mercado de vehículos ya logra estabilizarse.
De hecho, el gremio mantuvo su proyección para 2018 de 250 mil unidades “en la medida en que el dólar continúe con su tendencia a la baja” y teniendo en cuenta que el panorama político ya está despejado.
Según cálculos del gremio, la edad del parque automotor colombiano registra un incremento del 16.3% en los últimos 3 años, con tendencia a aumentar. El 32% de la población vehicular del segmento de carga pesada registra una edad superior a 30 años y el 15% de los autos oficiales también se ubica en el grupo de vehículos más viejos, al igual que los autos destinados al servicio público. Cali y Barranquilla son las ciudades con la población vehicular más antigua.
“Es importante estimular la renovación del parque en todos los segmentos, especialmente en los pequeños transportadores, el servicio público y carga pesada con políticas públicas. De esta manera, se aportaría a la competitividad y productividad del país”, explicó García.