Aunque el año legislativo inicia en marzo y la reforma pensional es uno de las iniciativas prioritarias para el gobierno de Iván Duque en 2020, el proyecto empezaría a tramitarse en el segundo semestre. Una de las razones es que antes de presentarse al Congreso, la idea es poner el tema sobre la mesa de concertación laboral a la que pertenecen las centrales obreras y sindicales.
Según Alicia Arango, al Ministerio del Trabajo, cartera que hasta hace poco precedía, ya habrían llegado varias propuestas desde diferentes instancias para que el proyecto se pueda construir de una manera consensuada.
Para tranquilidad de muchos, la recién posesionada Ministra del Interior, señaló que no se cambiarían la edad de retiro, la tasa de cotización ni la edad de sobrevivencia. Sin embargo, con el fin de otorgar liquidez a Colpensiones, se tocarían los subsidios para personas con las pensiones más altas, favorecidos por pertenecer a regímenes especiales. No obstante, no se tocarían ni a las Fuerzas Militares ni a los miembros del Magisterio.
De acuerdo con el DANE, en el país hay alrededor de 23.000.0000 de trabajadores, aunque no todos ellos son formales. De ellos, aproximadamente 8.000.000 cotizan, pero tan solo cerca de 3.000.000 logran alcanzar una pensión en su vejez.
Por esa razón, la ministra dice que cada vez se hace más necesario pensar en estrategias como la flexibilización laboral que le permita a las personas cotizar sobre la base de sus ingresos mensuales por concepto del trabajo que hagan por horas. Sin embargo, existen muchas dudas respecto a si las empresas aprovecharán esta situación para contratar bajo esta modalidad en lugar de apostar por un contrato a término indefinido y qué pasará en caso que las personas ganen menos de una salario mínimo.