Se acerca la época en la que las personas naturales empiezan a preparar sus papeles para presentar la declaración de renta. Sin embargo, en este 2018, algunas personas tendrán que declarar un poco más y otras que antes no tenían que tributar deberán hacerlo y tal vez aún no lo saben.
Sin duda, el primer paso a seguir es confirmar si dado el umbral de ingresos, efectivamente, la persona es declarante. Esto se define conociendo, entre otros, la cantidad de ingresos y el monto del patrimonio que se hayan tenido durante el 2017. Aquellos que tuvieron ingresos mayores a $44.603.000 están obligadas a declarar renta en el 2018. Por ejemplo, una persona que gana aproximadamente $3.160.000 mensuales, debe declarar renta debido a que se consideran ingresos los 12 salarios mensuales, la prima de servicios y las cesantías.
«No hay que perder de vista que dentro de los ingresos que determinan si una persona supera el umbral de ingresos que la obligan a declarar, se incluyen también los rendimientos financieros que obtuvo durante el año y cualquier ingreso ordinario o extraordinario que la persona tenga. Frente a los ingresos laborales, la regla general para los empleados es que todo lo que reciben de su empleador es un ingreso sujeto a impuestos y esto incluye primas, bonificaciones, comisiones e incluso pagos en especie», dice Ángela González, directora ejecutiva del área de Impuestos de EY Colombia.
Adicionalmente, cualquier persona que al cierre del 2017 tuvo un patrimonio mayor a $143.366.000 también está obligada a presentar declaración de renta. Una vez cada quien conozca si el cambio que trajo la Reforma lo afectó y tiene que tributar, es importante que los colombianos tengan buenas prácticas para presentar sus declaraciones de renta de forma rápida, eficiente y efectiva. Según González, estas son algunas recomendaciones para agilizar el proceso:
- Tenga en cuenta que el formulario que se debe diligenciar cambió y será diferente para las personas residentes y no residentes.
- Los diferentes tipos de ingresos están categorizados en cinco grupos: rentas de trabajo, de pensiones, de capital, no laborales y de dividendos. Para cada uno de esos grupos se debe hacer una especie de declaración parcial que luego conforma el impuesto final.
- Cuantificar de manera adecuada, no sólo la cifra del total de ingresos del año anterior y de patrimonio para confirmar con antelación si en efecto se es declarante de renta, sino también los niveles de compras y consignaciones realizadas en 2017, pues estos son criterios que también pueden obligarlo a presentar declaración de renta sin importar su nivel de ingreso
- Solicitar a tiempo certificados y documentos adicionales a los empleadores y entidades bancarias.
- Asesorarse de profesionales capacitados para no caer en errores.
- Aún está a tiempo de revisar medidas que optimicen su carga tributaria del año siguiente.