Publicado: mayo 25, 2017, 11:36 am
Colombia funciona a dos velocidades muy diferentes en materia de energía eléctrica. De acuerdo con el Diagnóstico de la calidad del servicio de energía eléctrica en Colombia 2016, es evidente que existe una disparidad significativa entre las distintas regiones del país, y que los distribuidores se pueden agrupar en dos extremos según la calidad del servicio.
El diagnóstico realizado se llevó a cabo sobre 19 distribuidoras que atienden el 97% de la demanda del sistema interconectado nacional, debido a la disponibilidad de información. En este se encontró que cerca del 40% de las empresas prestadoras del servicio se encuentra por encima del Promedio SAIDI (Duración de interrupción) nacional, el cual equivale a 38 horas de interrupciones acumuladas al año por usuario, para el periodo 2016.
Entre las empresas prestadoras de este servicio que superaron significativamente el promedio se encuentran Electricaribe, con 96 horas interrumpidas al año en promedio por usuario; Cedenar (Centrales eléctricas de Nariño), con 75 horas y Dispac (Energía del Chocó), con 75 horas.
Por el otro lado, se pueden apreciar los que se encuentran por debajo del promedio que se convierten en referentes en la prestación del servicio. Estos están encabezados por por la Compañía de Electricidad de Tulúa S.A (CETSA) con 3 horas de interrupciones acumuladas en promedio por usuario, durante el 2016; seguido por la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ), con 9 horas y CODENSA, con 11 horas.
Este diagnóstico, evidencia la amplia brecha en la calidad del servicio si se compara el resultado de 3 horas en promedio interrumpidas por usuario al año con 96. El mismo diagnóstico plantea la posibilidad de unos incentivos para que los proveedores de energía mejoren su servicio cumpliendo unos requisitos específicos.
