El crecimiento de la economía colombiana ha sido lento en el año. En el primer semestre el DANE reportó un aumentó del 1,1% y el segundo de 1,3%. Por esta razón, la capacidad de compra de los colombianos se ha visto afectado, a lo que se suma el aumento del IVA.
De acuerdo con un estudio de Kantar Worldpanel, los colombianos son más cautelosos a la hora de comprar, precisamente por el aumento del 19% del impuesto del IVA, aprobado por el Ministerio de Hacienda.
“El aumento de IVA desde comienzo del año ha afectado económicamente a los hogares. En Bogotá por ejemplo hemos encontrado una notable contracción del consumo, sin embargo, ciudades como Medellín y algunas del caribe colombiano, se ha generado un aumento del mismo. Para el segundo semestre de 2017 e inicios de 2018, se espera que la estimulación económica por parte del gobierno con los ajustes necesarios, haga que la situación en el consumo mejore”, expresó Andrés Simon, Country Manager de Kantar Worldpanel.
Otro de los hallazgos de este estudio, hace referencia a cómo los precios promedio de los productos aumentaron, impactando el volumen y la frecuencia de compra. El volumen quedó estable en comparación con el primer semestre de 2016 y la frecuencia tuvo una variación de -1%, teniendo en cuenta el mismo periodo de tiempo, es decir que los consumidores fueron menos veces a los puntos de venta y gastaron más dinero para mantener el volumen en la canasta familiar.
¿Cómo están las ciudades?
Bogotá se convirtió en un caso particular, pues la ciudad le impide a la canasta de consumo masivo crecer por la fuerte afectación del desempleo. Hasta junio de este año, 1 de cada 10 bogotanos en edad económicamente activa están desempleados, lo cual trae repercusiones marcadas. El precio promedio de los productos en la capital del país tuvo un incremento de 6%, generando contracciones en la frecuencia de compra y en el gasto promedio en -1%.
La canasta más afectada en la ciudad ha sido la de las bebidas, con una caída de 14% en el volumen, en esta se encuentran productos como: té líquido, jugos industrializados, gaseosas, refrescos en polvo, cervezas, agua y café.
Medellín, Oriente y Centro son las regiones que mantienen el consumo positivo, con crecimiento en volumen de 8%, 6% y 4% respectivamente, siendo los crecimientos más grandes en la canasta de alimentos.
Hogares más impactados
Los niveles socioeconómicos medios (3 y 4) resultaron ser los más afectados en los primeros meses del año. Este grupo poblacional tuvo una reducción de -1% en el volumen de la compra y de -3% en la frecuencia, es decir, redujeron 2 visitas al punto de venta en el primer semestre, mientras que el precio promedio de los productos aumentó en 5%.
Por su parte los niveles socioeconómicos 1, 2, 5 y 6, tuvieron un incremento en el volumen de compra de 1%, y el precio promedio de los productos creció en 4%. Por su parte el estrato alto mantuvo el consumo con un aumento en la frecuencia de compra de 4% en los primeros meses del año.
La canasta de consumo al detalle
Las canastas de alimentos y aseo del hogar, contribuyen a soportar el consumo por ser productos vitales y necesarios. En este sentido, cocinar en casa impulsa categorías como arroz y aceite. Este último crece +9% en volumen.
La categoría de bebidas fue la más impactada siendo gaseosas, jugos y refrescos en polvo los que más han aportado a la contracción. El precio promedio de bebidas subió 11% y la frecuencia se redujo en -4%. Bogotá es la ciudad que más ha llevado a esta caída fuerte de bebidas, pues aporta con 93% de la contracción en esta canasta.
Con el aumento del precio de los productos, las familias están buscando cada vez más las tiendas de descuento para hacer el abastecimiento del hogar, mientras que los puntos tradicionales están observando como sus habituales usuarios migran a encontrar precios más ajustados. Los canales de descuento han ganado 19 puntos de penetración y 32% en frecuencia de compra para este primer semestre. En este escenario las hiperbodegas y droguerías también están aprovechando este espacio y tienen un buen crecimiento en volumen, valor y frecuencia de compra.
El impacto del incremento del IVA en la canasta
El incremento del IVA en febrero de 2017 impactó la canasta de consumo masivo y los más afectados fueron las familias pequeñas (1-2 personas), de niveles socioeconómicos medios (estratos 3 y 4) y padres cabeza de familia.
En general el 23% de la canasta de consumo masivo sufrió el aumento del tributo, ya que el precio promedio creció 6,4%. Sin embargo, cuando se revisan los productos de la canasta que no tuvieron incremento del IVA, el precio promedio creció solamente 3,8%.