Conforme con los resultados arrojados por el “Estudio de riesgos políticos y violencia política y terrorismo”, que dio a conocer este 20 de abril la consultora multinacional de riesgos Aon, por tercer año consecutivo se presenta detrimento de la calificación global de riesgo político, terrorismo y violencia política.
Para este año son más los países en los que ha aumentado el nivel de riesgo (17) frente a aquellos en que se ha presentado una disminución (6), siendo éstos amenazados no solo por los grupos terroristas, sino también por el aumento del nacionalismo y el autoritarismo. Este año, un 40% de los países están expuestos al riesgo de terrorismo y sabotaje, un 60% al riesgo de disturbios civiles y un 33% al riesgo de rebelión, guerra o golpe de estado. En total, 46 países están calificados con un riesgo Alto o Grave, equivalente a un 22% del total mundial. Esto implica que la probabilidad de conflicto interestatal que involucre potencias mundiales llegue a su punto más alto desde finales de la Guerra Fría.
Sin embargo, los efectos de este detrimento en la calificación global de riesgo no se limitan a aspectos sociales o políticos únicamente; los riesgos geopolíticos que amenazan los negocios se están convirtiendo en una preocupación mucho mayor. Los impactos de la violencia política tienen el potencial de afectar no solo a las personas, sino también las operaciones, activos, generación de ingresos y cadenas de suministros de las organizaciones.
La “Guía de Riesgo Político, Terrorismo y Violencia Política 2018” es construida usando la experiencia global de Aon en los mercados, herramientas de análisis de datos y programas de gestión de riesgos.
Julián Roberto Ávila, Líder de la práctica de Consultoría en Riesgos de Aon en Colombia, señaló: “Este estudio es una herramienta desarrollada por Aon para ayudar a nuestros clientes a entender su exposición de riesgo en cada país y apoyarlos en la toma de decisiones en proyectos estratégicos tales como expansiones, fusiones, adquisiciones y desinversiones”
Incertidumbre regional
El estudio muestra el modo en que Latinoamérica mantiene su perfil de riesgo político en nivel de riesgo Medio; no obstante esta calificación de riesgo podría variar debido al ciclo electoral de la región. En países como Brasil, el proceso electoral ha retrasado la adopción de importantes reformas y en México se está alimentando el temor de una posible reversión en las reformas ya vigentes.
Por su parte Colombia, Chile y Perú han tenido dificultades en la consolidación de su crecimiento económico, especialmente por la falta de inversión ocasionada por la incertidumbre política y la baja demanda de productos básicos presentada en el 2017.
En cuanto a Colombia, las perspectivas de las elecciones son inciertas en este punto, pero se espera un riesgo mínimo en el cambio en la política económica según el estudio de Aon. Aunque el riesgo de violencia armada de los grupos subversivos ha disminuido, Colombia ha sido calificada como un país de riesgo Medio debido a una recuperación económica más lenta que su potencial.
Julián Roberto Ávila asegura que “si bien Latinoamérica mantiene una cierta estabilidad, se requieren grandes esfuerzos por parte de los Estados en materia de prevención y lucha contra la corrupción y mayores inversiones en infraestructura para darle competitividad a la región y alentar la expansión de inversiones multilatinas y globales”
Respecto al riesgo de terrorismo
Latinoamérica fue una de las regiones menos afectadas por ataques terroristas en 2017, a pesar que a nivel global este fue un riesgo en incremento en otros países occidentales, especialmente en ubicaciones estratégicas como destinos turísticos, hoteles, restaurantes y aeropuertos.