De acuerdo con El Economista Robert Solow, ganador del Premio Nobel de Economía en 1987, lo que realmente explicaba el crecimiento de economías emergentes en oriente como Corea y Japón era la educación como base del capital y no los bienes ni la mano de obra.
De manera similar piensa Javier Darío Jiménez, gerente de mercadeo del Politécnico Grancolombiano, quien afirma que “realmente deberíamos basar nuestra economía en conocimiento. Lastimosamente en Latinoamérica sufrimos de una enfermedad holandesa, es que no tenemos otra cosa que basar nuestras economías que en commodity, que es producto que no tiene mayor valor agregado”.
Hoy por hoy, las personas buscan las instituciones educativas no exclusivamente por un título sino para mantenerse informado y hacer conexiones porque en los salones de clase no solo se genera conocimiento sino que también se gestan cambios abriendo colectivos y cocreando con otros, encontrando en la diferencia las posibilidades.
En las universidades tienen lugar no sólo relaciones de tipo social, sino también desde el punto de vista neuronal, pues científicamente está comprobado que el ejercicio académico promueve la sinapsis que es un fenómeno a través del cual las neuronas se organizan y se comunican entre sí, generando flujos de energía que mantienen activo al cerebro.
TECNOLOGÍA Y GERENCIA
El acelerado avance de la tecnología, ha generado cambios drásticos, no obstante, “un líder empresarial tiene que comprender los cambios en la cultura y la sociedad, más que saber ‘Search Engine Optimization’ (SEO) o ‘Search Engine Marketing’ (SEM)”, dijo Jiménez.
Herramientas tecnológicas como el ‘machine learning’, los ‘bot’, la robótica de procesos, la inteligencia artificial, la realidad virtual aumentada y la onmicanalidad están cambiando la forma de hacer las cosas. “El asunto es cómo se procesa tanto dato y ahí el rol del gerente sale a relucir pues entre su tarea de todos los días está la optimización; es decir, cómo genero un nuevo proceso para generar eficiencia”, plantea el gerente de mercadeo del Politécnico.
Frente a esos avances, el pensamiento crítico es la clave. “Vamos a las universidades por criterio, pues que en cualquier nivel educativo se busca mejorar la interpretación; es decir, cómo haces para entender esos datos, argumentar y proponer”.
Cada vez más, los gerentes están buscando en sus empleados personas que traigan soluciones y por tal motivo necesitan estar capacitados para saber plantear buenas preguntas y detectar problemas. Ya no estamos en un mundo sobre informado sino que la gente está desinformada y en ese escenario una de las mejores posturas del gerente es “entender que nunca debe dejar de aprender, buscar la naturaleza precisa de la información y asociar e integrar los nuevos conocimientos con lo aprendido”.
Por otra parte, las empresas requieren alguien que conecte los puntos, pues ya no son suficientes las visiones parciales de un administrador o de un financiero. “Hoy necesitamos a alguien interdisciplinario, holístico y sistémico. Los gerentes deben educarse permanentemente porque van a tener más tiempo para pensar y menos trabajo operativo a causa de la tecnología. Formarse les permite limpiar su propio lente o construir uno diferente para ver lo que nadie ve, entender lo que nadie entiende y tener criterio para experimentar culturas y contextos”.