En una jornada en la que se negociaron USD 966 millones, equivalentes a un aumento del 19% frente a lo transado el pasado viernes, la tasa de cambio cerró noviembre por debajo del nivel psicológico de los $3.600, gracias al mayor apetito por el riesgo de los inversionistas.
El peso colombiano no fue la excepción y su cotización frente al dólar se recuperó 7.1% durante el mes, cerrando con un registro de $3,596, el nivel más bajo desde junio, según un análisis de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
A la par de las valorizaciones, también hubo una mayor volatilidad y volumen de negociación en el mes. En otras palabras, la diferencia entre el mínimo y el máximo negociado volvió a superar el umbral de $200, luego de la moderación que se presentó el mes anterior.
En noviembre los volúmenes diarios de negociación promediaron los USD910 millones (M), el mayor en los últimos cuatro meses. Incluso, en la segunda semana del mes el volumen diario se acercó a USD1,800 M, lo cual no se veía desde febrero.
En cuanto a las perspectivas, el reporte del Banco de Bogotá sostiene que, a medida que se aproximan las celebraciones de fin de año, el volumen de negociación y la volatilidad de la tasa de cambio moderarán, como es usual. “En todo caso, la moneda local reaccionará a la decisión que tome la OPEP+, por lo que una posible extensión de los recortes podría generar espacio adicional de revaluación”.
Poer su parte, un análisis del Bancolombia proyecta una tasa de cambio promedio inferior a $3.730 para lo que resta de 2020. “Conforme nos adentremos en 2021, la recuperación del peso persistirá, ya que estimamos una tasa de cambio promedio de $3.620 para el año siguiente”, agrega el informe al destacar que el entorno actual sigue sujeto a una alta incertidumbre, lo que puede generar grandes fluctuaciones sobre el precio de la divisa.
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