Según datos proporcionados por Bloomberg, Colombia es el país en Latinoamérica más sensible a los movimientos del dólar. El pasado mes de Julio, el peso colombiano (COP) estuvo situado como una de las monedas más débiles del mundo precedida únicamente por el rublo Ruso.
En octubre el dólar alcanza nuevamente sus máximos históricos, superando los $4.800 COP. Según el Banco de la República, en lo corrido del año la divisa colombiana se ha devaluado en un 10,23% frente a la moneda estadounidense y es posible que llegue al 14,59% para finales de 2022.
¿Qué está pasando en el mundo?
El dólar continúa disparado y las monedas en el mundo parecen no encontrar forma de hacerle frente a esta dinámica.
El complejo panorama económico global enmarcado por el temor cada vez más acrecentado frente a una posible recesión, los aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, los históricos niveles de inflación y la volatilidad de los precios del petróleo y otras materias primas, los mercados se encuentran enmarcados por un nivel alto de volatilidad e incertidumbre y con ello, las divisas locales, aunque levemente recuperadas, siguen encontrándose altamente devaluadas frente al dólar y los márgenes de valor que presentaban meses atrás.
El dólar como activo refugio en el mundo
Históricamente, el dólar ha funcionado como moneda de reserva en el mundo entero desde 1944, cuando, a partir del Acuerdo de Bretton Woods, los países comenzaron a reemplazar sus reservas de oro por reservas de dólares. A día de hoy, según el Fondo Monetario Internacional, los bancos centrales guardan alrededor de un 59% de sus reservas en dólares americanos y aunque ha competido con otros contrapartes, desde hace dos años, cuando inició la pandemia, el dólar ha ganado aún más terreno posicionándose como activo refugio para el mundo, acompañado de un sentimiento cada vez más positivo por parte de los inversionistas hacia la divisa.
Este “refugio” es buscado por los mercados e inversionistas en contextos de volatilidad e incertidumbre como los que estamos viviendo en este momento, sin embargo y yendo un poco más allá de la coyuntura internacional actual, es posible afirmar que la devaluación de las monedas de economías emergentes no es un fenómeno reciente.
Ahora más que nunca, es momento de ahorrar ¿cómo hacerlo?
- Invertir en un CDT
Es uno de los métodos de ahorros más antiguos y fáciles de acceder. Desde que la persona abre el CDT sabe cuánto se va a ganar, este instrumento es bastante usado por personas y empresas y su tasa de interés no solo está atada a la política monetaria del Banco de la República (que ha subido sus intereses, y hoy están en 10 por ciento), sino a las necesidades de liquidez de las entidades financieras: si requieren más dinero, pagan un poco más.
2. Adquirir dólares digitales
Gracias a la tecnología, existen alternativas más rápidas y accesibles para guardar los ahorros en dólares. En Colombia, se encuentran disponibles aplicaciones gratuitas como Littio que permiten crear una cuenta global en donde los usuarios pueden comprar activos digitales como USD Coin (USDC) o dólar digital. Además, por guardar activos digitales en Littio, los usuarios reciben hasta el 8% efectivo anual de recompensas sobre estos. De esta manera, si por ejemplo una persona adquiere $10.000 USDC y los deja por un año completo en la plataforma, al final de ese año tendrá $10.800 USDC en su cuenta.
3. Invertir en portafolios de inversión
Para armar un portafolio de inversiones es necesario tener pleno conocimiento de esta área que requiere cierto expertise. En este sentido, es importante que la persona elija correctamente los instrumentos de inversión según su nivel de tolerancia al riesgo. Invertir siempre conlleva un riesgo asociado, independientemente del tipo de instrumento de valor que elijas, no existe inversión sin riesgo, por muy bajo que éste sea.
Lo importante de estas alternativas es identificar la que mejor se adapta a la vida financiera que se lleva, de manera que faciliten la protección y control sobre el capital ahorrado, aún en contextos de incertidumbre como el que atraviesa el país.