Publicado: noviembre 16, 2019, 6:30 pm
Por Ilana Goldenstein
La economía colombiana creció 3,3% en el tercer trimestre del año y en lo corrido del año (enero-septiembre) la variación fue del 3,1%.
Según el Dane, desde el lado de la oferta, los sectores con mayor crecimiento fueron: actividades financieras (+8,2% anual); comercio, transporte, hoteles y restaurantes (+5,9%) y administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria; educación; actividades de atención de la salud humana y servicios sociales 4,3%.
Desde el lado de la demanda, el gasto en consumo final creció 4,7% y se consolida como el principal motor de crecimiento de la economía, aunque la inversión también registró un buen desempeño, con una variación del 5,1%, mientras que las exportaciones continúan estancadas (1,9%) y las importaciones crecen 10%.
“Estas cifras confirman nuestras expectativas de crecimiento. La economía colombiana es sólida y lo demuestra creciendo a estas cifras que no se veían desde el 2015, en medio de un difícil panorama internacional”, explicó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
El funcionario señaló: “el mensaje es claro: tenemos que insistir en lo que está bien. Este dato refleja que las medidas que incluyó la Ley de Financiamiento aprobada por el Congreso el año pasado y que estarán vigentes hasta el 31 de diciembre, tienen que seguir en el 2020. Por eso, debemos continuar en esta senda de expansión con las medidas que presentamos en la Ley de Crecimiento”.
Para Mauricio Hernández, economista de BBVA Research, en general el PIB continúa siendo impulsado por la demanda interna, más que por la demanda externa, pues esta última contribuyó negativamente al crecimiento con más fuerza que en trimestres anteriores.
“Con esto, se comprueba que el entorno externo está siendo retador para la economía colombiana”, explicó el analista al señalar que “el crecimiento del 3% esperado por nosotros tiene un sesgo positivo gracias a la dinámica más sobresaliente y duradera del consumo privado”.
Para 2020, concluyó Hernández, el sesgo sobre nuestra proyección de crecimiento del PIB, actualmente en 3,0%, dependerá de la duración del choque positivo que está teniendo el consumo.
Según un análisis de Bancolombia, si bien la lectura agregada del 3,3% es positiva, en la medida en que implica la continuidad de la senda de recuperación de la economía, prevalecen elementos importantes que empañan la visión prospectiva de las cifras del PIB.
Por ejemplo: entre los elementos positivos, el análisis destaca que la tasa del tercer trimestre es la más alta de los últimos 4 años, lo cual pone de manifiesto que la tendencia de recuperación que inició la economía en 2018 se ha fortalecido.
Sin embargo, en términos de variación trimestral ajustada, el registro del periodo julio-septiembre es el más bajo en lo que va del año (0,6%, frente a las lecturas de 0,9% y 1,3% de los dos periodos previos).
Por último, lo negativo es la debilidad experimentada por el subsector de las edificaciones con una caída anual de 11,1%. A ello hay que agregar la dinámica todavía lenta de la industria, ya que, al igual que la construcción, es un sector con altos encadenamientos productivos.
