Mientras el presidente Iván Duque dijo el fin de semana que a “esa señora (Aida Merlano) deberían mandarla ya para Colombia, y no seguirse prestando la dictadura para la alcahuetería de la corrupción”, desde Venezuela Nicolás Maduro respondió que (Merlano) tiene mucho que decir sobre la corrupción de los políticos colombianos.
Merlano fue detenida a finales de enero en Venezuela, y la semana pasada compareció ante en un tribunal de Caracas en donde se declaró perseguida y afirmó que en Colombia hay un plan un plan para asesinarla y que de eso tenía conocimiento el presidente Duque, quien además, la estaría persiguiendo.
En su declaración, señaló también que las familias Char y Gerlein la ayudaron a escapar y que ellos son responsables de varios hechos de corrupción electoral en la Costa Caribe.
“Le pido al presidente de este país que se me brinde protección”, agregó la ex congresista de 39 años, quien ya fue condenada a 15 años de cárcel por la compra de votos y otros delitos electorales.
Merlado, quien se fugó en octubre mientras acudía a una cita odontológica en Bogotá, declaró que la compra de votos se ha presentado en los últimos años en todo el país, y dijo que los últimos presidentes de la República (desde Álvaro Uribe, pasando por Juan Manuel Santos e Iván Duque) fueron elegidos con este tipo de presión.
«Fui testigo de altas sumas de dinero entregada en las campañas presidenciales», acusó Merlano.
Por su parte, Duque, al ser consultado sobre si hará una solicitud de extradición, puso de presente que “aquí ya han estado procesándola las autoridades y cumpliendo sus propósitos”.
Y añadió que en Venezuela “no solamente no han cumplido los protocolos de la Interpol, sino que ahora también ya hubo una solicitud expresa de la Corte Suprema de Justicia” en ese sentido.
Enfatizó, por último, que “la dictadura de Venezuela no siga protegiendo la corrupción y el terrorismo, que eso es lo que los ha hecho a ellos muy notorios a los ojos del mundo”.