La salud mental ha sido un tema determinante en la agenda de organizaciones de salud, gobiernos y empresas a nivel mundial, no sólo porque durante la pandemia la depresión y ansiedad aumentaron más de 25%, sino porque la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló en su última edición del Atlas de Salud Mental que de los 194 Estados Miembros de la entidad, sólo la mitad cuenta con estrategias, políticas o planes de prevención que están en resonancia con los instrumentos internacionales y de derechos humanos.
De otra parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destacó que, a menor nivel de ingresos, menor cobertura para problemas de salud mental, particularmente en la región de Centroamérica y el Caribe latino. Mientras que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que, en algunos países latinos, entre ellos Colombia, el 60% del total de enfermedades profesionales tienen que ver con salud mental.
Altas cargas y ritmos de trabajo, largas jornadas laborales, la sensación de tener que estar disponible en todo momento, el malentendido concepto del multitasking, una pobre cultura organizacional, entre otros, afectan negativamente la salud mental de los colaboradores, causando enfermedades que van desde el agotamiento físico y mental (burnout) hasta síntomas fisiológicos como problemas cardiovasculares, gastrointestinales e inmunológicos.
Salud mental: En Colombia, trastornos mentales disminuyeron 1,3% gracias a la reintegración
Con estas preocupantes cifras de frente, y en un momento de crisis, pero también de oportunidad, nació Momentu, una plataforma que acompaña a las personas de la mano de expertos en salud mental para reducir el estrés laboral, el ausentismo en el trabajo y aumentar la productividad en el empleo.
Esta compañía tecnológica emergente es una de las menos de diez startups enfocadas en salud mental que existen en Latinoamérica. Sí, hasta ahora existen menos de una decena en la región, una cifra que, si bien muestra el alarmante rezago que existe comparado con países como Estados Unidos (donde hay al menos 4.000 empresas dirigidas a la atención de la salud mental), revela también la enorme oportunidad que representa Latam para estos temas.
Momentu tiene menos de un año operando y ya levantó 400 mil dólares en una ronda de inversión pre semilla, además de ofrecer sus servicios en más de ocho países latinoamericanos, de manera más relevante en México, Colombia, Brasil y Chile.
¿Hiperconectividad a qué precio? La reinvención digital acelerada puede afectar a la salud mental
Las dos mentes detrás de este innovador proyecto son Juan Pablo Montoya, colombiano, egresado en Administración de Empresas en la Universidad de Los Andes, con experiencia en consultoría y en compañías como Mastercard y Matrix; y Noam Grebler, nacido en Barcelona, España, y quien previamente fundó Wazo Connect, una de las redes más importantes de salud mental universitaria en Estados Unidos.
Los servicios incluyen sesiones uno a uno (terapia y coaching), clases grupales (meditación, yoga, arteterapia, musicoterapia) y contenido digital (meditaciones y documentos digitales). La plataforma tiene un mecanismo funcional y sencillo, basado en un diseño amigable y adaptable a la demanda y perfil de cada empresa, así como personalizable en función del diagnóstico del colaborador y de sus tiempos y disposición para tratar los problemas o padecimientos que lo aquejan.
Con esta propuesta, la startup propone una atención integral a la salud mental y además de beneficiar a las empresas con un retorno sobre la inversión de hasta cinco veces. En los últimos meses, multiplicó por 10 el número de empleados cubiertos, mientras que en facturación la compañía crece a una tasa de 30% mensual.