Publicado: junio 9, 2022, 7:49 pm
Por: Diego Fernando Vélez**
Alejándonos un poco de la política tan mencionada por estos días, pero haciendo alusión al cambio que necesitamos, quiero proponer un verdadero cambio, un cambio que genere bienestar y asegure nuestro futuro y permanencia en nuestro planeta, me refiero a un cambio en los hábitos de consumo; Permítanme enmarcar el contexto, según informe sobre el índice de desperdicio de alimentos 2021, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización asociada WRAP, cada año, cerca de 931 millones de toneladas de alimentos, es decir, el 17% del total de alimentos disponibles a nivel mundial para los consumidores, son tirados a la basura, en términos gráficos y para hacernos una idea más clara, lo anterior podría corresponder a 23 millones de camiones de 40 toneladas repletos de alimentos, que si lográramos ponerlos en fila le daríamos 7 vueltas a nuestro planeta tierra.
El estudio muestra que la mayor parte de este desperdicio es generado en los hogares los cuales descartan un 11% del total de alimentos disponibles en etapa de consumo de la cadena de suministro, Los servicios de alimentación y establecimientos minoristas desperdician el 5% y el 2% respectivamente.
Por otro lado, encontramos que cada año excedemos la capacidad de producción y consumo de recursos suministrados por el planeta antes de que se acabe este periodo, según la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) en el 2021 agotamos esta capacidad el 29 de julio, es decir, en 210 días el ser humano acabo con el capital natural que debía estar disponible para ese año, es como si compráramos alimentos para que nuestro hogar se alimentara un mes, pero nos lo acabamos en 17 días. La pandemia ayudo a compensar este desbalance, pero esa tregua ha terminado y hemos vuelto a sobre pasar los límites de consumo en el planeta.
Ahora sí, después de este breve contexto retomemos nuestra conversación sobre el cambio, es importante tomar conciencia sobre cómo estamos viviendo y cuales son nuestros hábitos de consumo, pequeñas acciones desde nuestros roles (Padres, Madres, empresarios, emprendedores, etc.) hace una gran diferencia frente al impacto que se causa, sin embargo, no todo es malo, cada vez más están surgiendo iniciativas que buscan mitigar el desperdicio desde pequeñas acciones realizadas por individuos hasta emprendimientos que buscan impactar en masa al beneficio del planeta como por ejemplo ropa elaborada con botellas plásticas, restaurantes con desperdicio cero, mercaderías de última oportunidad, etc, no obstante este esfuerzo será en vano si no son apoyados.
Hace poco recibí un regalo de mi hija de 12 años que me hizo reflexionar, se trató de una camiseta con el mapa de Colombia y una frase que dice: “El pueblo es superior a sus dirigentes”, y aunque esta frase fue utilizada por Jorge Eliecer Gaitán hace más de 90 años en sus intervenciones políticas me generó una gran inquietud por que encuentro sentido en sus palabras frente a que dejamos nuestro destino en manos de otros y por lo tanto no deberíamos esperar a que los gobiernos y grandes entidades mundiales tomen iniciativas frente a la mitigación, si los individuos toman acción y responsabilidad frente a sus acciones podemos dirigir nuestros pueblos, ciudades, países, nuestro futuro, crear bienestar y asegurar nuestra permanencia en el planeta.
“Disminuir el desperdicio de alimentos reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y la velocidad de la destrucción de la naturaleza que resulta de la conversión de la tierra y la contaminación. Al mismo tiempo, mejoraría la disponibilidad de alimentos y, por lo tanto, reduciría el hambre y ahorraría dinero en un momento de recesión mundial”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
Siguiendo con la línea del cambio y con el propósito de mostrar alternativas de consumo responsable, soluciones como las desarrolladas por Bita (www.bita.com.co) le da una segunda oportunidad a productos que van a ser descartados por algunas condiciones en el empaque, sobre producción, entre otros, pero que su uso y funcionalidad no se ven afectados, poniéndolos en sus canales digitales al servicio del consumidor final con precios bajos. De esta manera las empresas destruyen menos productos, se genera menos emisiones de CO2, las personas contribuyen con la mitigación de desperdicios comprando productos que iban a ser descartados al tiempo que generan economía y el planeta gana al recibir menos desperdicios.
Si queremos obtener resultados positivos en la lucha contra el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación y los residuos, las empresas, los gobiernos y las personas o individuos debemos poner nuestro granito de arena para reducir este desperdicio.
Seguir con los hábitos de consumo tal y como lo hemos venido haciendo nos pondrá en serios problemas de abastecimiento y deterioro del medio ambiente a la vuelta de unos cuantos años.
**Co founder & CEO Bita Market
