Los factores que explican el éxito y fracaso de las empresas en Colombia y las claves para su crecimiento extraordinario son varios; sin embargo, los expertos destacan: el tamaño inicial, el carácter de multi-establecimiento, la orientación al mercado externo y el acceso a crédito a través del uso de garantías mobiliarias. Esto resulta significativo para explicar la dinámica de supervivencia y riesgo de fracaso de las empresas en Colombia.
No tener en cuenta varios de los anteriores factores para fundar una empresa es lo que está haciendo que existan las «compañías de papel»; es decir, empresas que no tienen estructura empresarial ni solvencia económica y técnica para responder por sus obligaciones adquiridas con terceros. Debido a que no cumplen con los requerimientos esenciales desde un principio, y al no existir mayores exigencias, es que se facilita que cualquier sociedad o persona natural pueda crear una razón social.
Esta facilidad de abrir una empresa es la que ha permitido, en parte, que se de un incremento en el nacimiento compañías. Según Confecámaras, en el primer trimestre del año la creación de sociedades aumentó 10,5% respecto a 2018 al pasar de 19.458 a 21.504; y las matrículas de personas naturales pasaron de 68.865 a 75.410, lo que representa una variación de 9,5%.
Las actividades económicas con mayor dinamismo fueron: actividades artísticas y de entretenimiento (42,6%), otras actividades de servicios (26,2%), alojamiento y servicios de comida (15,4%), comercio al por mayor y al por menor (9,3%) e industria manufacturera (7%), que en conjunto explican el 94% de la variación positiva.
Las cifras son positivas, pero recordemos que Confecámaras también ha manifestado en los últimos meses que el 70% de las nuevas empresas en Colombia no prosperan, es decir, 7 de cada 10 nuevos emprendimientos cierran antes de los 5 años de actividad, y las razones son los vacíos en el momento de su conformación y registro que no las hacen sostenibles en el tiempo. Sin embargo, esta Red de Cámaras de Comercio junto con otras entidades estatales y privadas trabajan para una mejor educación empresarial que permita reducir las cifras de mortalidad de las empresas en el país.