La circular que se conoció, informaba que los viajeros provenientes de estos países no podrían ingresar a Colombia solo con el pasaporte, por lo cual era necesario que presentaran una visa. Además, el documento señalaba que la medida empezaría a regir desde el 10 de noviembre.
Sin embargo, el Ministerio de Transporte, la Cancillería y Migración Colombia emitieron un comunicado en el que aclaran que el documento enviado a los consulados se trata “de una comunicación interna inicial que solo busca informarlos, para la eventualidad en que deban tramitar solicitudes de visas para situaciones emergentes, y no constituye en sí misma una restricción, dado que la implementación de este tipo de medidas de reciprocidad requiere otras decisiones de autoridades administrativas que todavía están en consideración”.
El comunicado, además, informó que Colombia está a la espera de que las autoridades aeronáuticas de los distintos países avancen en la apertura gradual de vuelos y la circulación de ciudadanos.
En cuanto a los países de Argentina, Chile, España, Alemania, Francia, Canadá y Países Bajos, explicaron que estos destinos mantienen restricciones de ingreso a los colombianos, por lo cual se ha contemplado una medida equivalente, “enmarcada en el principio internacional de reciprocidad”.
“Colombia espera que con estos países se avance en el corto plazo hacia la apertura de vuelos y la circulación de ciudadanos, sin restricciones, para favorecer la movilidad en todos los campos”, aseguraron las entidades.
De otro lado, el MInisterio de Salud explicó las razones por las cuales no se pedirán más las pruebas negativas de Covid-19 a las personas que entren al país. Según el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso, esta decisión se tomó a partir de la evidencia y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
«Recordemos que cuando empezó la pandemia del Covid-19 el mundo tenía una tasa de infección superior a la de Colombia, por eso había que regular, cerrar los vuelos y tomar algunas medidas. Hoy existe transmisión comunitaria, lo que significa que en el país es igual a la de las demás naciones», expresó el funcionario.
Moscoso añadió que el riesgo que hay en un vuelo nacional es el mismo que hay en uno internacional. «Sin embargo, entendemos las condiciones de estos vuelos y cuando se dieron las aperturas al sector aeronáutico se establecieron pruebas PCR para los viajeros procedentes de otros países, pero encontramos que había algunas dificultades».
Informó, además, que dentro de las dificultares que se evidenciaron para retirar el requisito encontraron que las personas se pueden infectar en el periodo de las 96 horas que se había establecido entre el momento de la prueba y el viaje. También reiteró que en el momento del examen la persona puede estar en un periodo de incubación que es hasta de 7 días.
«Eso genera un espacio muy grande en el cual el viajero puede ser positivo y volar. Llega al país con una prueba PCR y cree que está protegido cuando en realidad no lo está», explicó Moscoso.
Aseguró, por último, que otra de las razones es el factor económico. “La prueba PCR puede valer entre 60 y 400 dólares en el exterior, por lo que se reconoce que para las personas de menos recursos puede ser una barrera”, concluyó.
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