De acuerdo con ciertos autores, los centennials son todos los nacidos a partir de 1997, aunque otros extienden la fecha hasta el año 2000. Pero más allá de la fecha de nacimiento, lo que caracteriza a esta generación es que se trata de nativos digitales, es decir, tienen una relación natural con la tecnología y especialmente con su celular, que es una verdadera extensión de ellos.
Para ellos, las redes sociales y las plataformas móviles son algo cotidiano; se comunican, informan, divierten, compran y realizan pagos a través de sus smartphones. Todo un reto para la banca que ya visualiza a estos nuevos clientes, para quienes el desarrollo tecnológico no tiene cuestionamiento.
En el caso de la entrega de servicios financieros, para los bancos, el mayor desafío es desarrollar soluciones seguras y atractivas para ellos. Los centennials valoran especialmente las apps que sean atractivas y funcionales, ya que si no cumplen estos requisitos pueden ser sacadas rápidamente de sus smartphones. Es por esto que algunos bancos han optado por la gamificación como una nueva estrategia para atraerlos y fidelizarlos.
Los programas de lealtad son la principal forma que utiliza la industria financiera con el fin de generar engagement y transformar los hábitos de los usuarios mediante mecánicas de juego que pueden usarse, por ejemplo, para brindar educación, fomentar el ahorro o incentivar prácticas positivas como cumplir con los plazos de pago a cambio de insignias. Estos programas impulsan también la participación y la retroalimentación, logrando que el usuario se sienta valorado y también una parte importante del proceso de mejora del servicio.