Luego de tres meses de trabajos en los puntos críticos, especialmente en el kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio, el Gobierno anunció una prueba piloto para su apertura gradual desde hoy martes, entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m, para los vehículos de carga con capacidad igual o superior a 3.4 toneladas.
A pesar de la remoción de más de 225.000 metros cúbicos de material de derrumbe que obstaculizaba el paso de los vehículos en el Km 58, se mantiene la restricción para vehículos particulares, motociclistas, vehículos pequeños de transporte de pasajeros, peatones, ciclistas, vehículos de tracción animal y caballistas.
“La apertura gradual es algo que hemos analizado y que, luego de socializar el plan de movilidad, se decidió que se levantará la restricción para vehículos de carga pública y privada”, explicó el viceministro Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, al subrayar que la prioridad es la vida de las personas por encima de la vía.
El día miércoles se determinará el paso de vehículos de transporte de pasajeros de categoría C, es decir, autobuses.
Para complementar lo anterior, fueron establecidos los siguientes horarios para el paso de vehículos de carga desde los puntos de control:
Peaje Naranjal: a partir de las 9:30 a.m. Sentido Bogotá – Villavicencio Peaje Pipiral: a partir las 9:15 a.m. Sentido Villavicencio – Bogotá.
De igual forma, para garantizar el paso del último vehículo en cada sentido por el Km 58, se deberá realizar el cierre de los peajes en los siguientes horarios:
Peaje Naranjal: a partir de las 3:30 p.m. Sentido Bogotá – Villavicencio Peaje Pipiral: a partir las 3:15 p.m. Sentido Villavicencio – Bogotá.
Los vehículos permitidos serán acompañados por la Dirección de Tránsito y Transporte – Policía Nacional mediante vehículo escolta (encabezando la fila). El último vehículo que pase por cada estación de peaje será la patrulla de la Policía de Tránsito y Transporte, que irá detrás del último vehículo de carga en cada sentido.
Continuarán obras en puntos críticos
De manera simultánea al levantamiento de la restricción para los vehículos de carga de capacidad igual o mayor a 3.4 toneladas, se adelantarán dos grandes obras de carácter provisional en el sitio.
La primera consiste en la instalación de un sistema de mallas metálicas ancladas en la parte superior de la meseta de Mesa Grande, con el fin de controlar el desprendimiento de rocas y minimizar el riesgo de que éstas caigan a la vía.
La segunda es la construcción de un tablestacado de aproximadamente 260 metros de longitud, que consiste en una barrera metálica de 6,0 metros de altura ubicada sobre la vía, como una estructura de cerramiento metálico en lámina de 2,5 mm de espesor, confinada por medio de dos hileras de tubería de 8 pulgadas de diámetro, espaciados cada 80 cm complementada con un núcleo de concreto.
Así mismo, se han implementado mecanismos de monitoreo y al tempranas, tales como el radar instalado en frente a la ladera de Mesa Grande en el km 58, que sirve para detectar movimientos en la ladera con 48 horas de antelación, complementado con el apoyo de vigías y cámaras ubicadas en el radar.
Igualmente, con el fin de encausar el tráfico en la zona del km 58 se instalarán maletines de concreto y plásticos, además de las señales verticales reglamentarias, preventivas e informativas en este punto.
Para garantizar la seguridad de los usuarios del corredor, en el momento en que se identifiquen algunas de las siguientes condiciones se activará la restricción total del tránsito de vehículos: condiciones climáticas adversas, condiciones propias del talud como presencia de agua infiltrada sobre el talud; agrietamientos en el talud; reportes del radar que indiquen movimiento de la ladera; sismo y cierres de la vía por otros eventos.
Para estos casos de alerta, de inmediato se dará la orden de restringir el paso de los vehículos autorizados por los peajes de Naranjal y Pipiral.