Las cajas de compensación se muestran preocupadas frente a los 12 proyectos de ley que, según la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), ponen en riesgo del sistema de compensación familiar.
Estos proyectos se financiarían con los aportes del 4% que hacen los empleadores a las cajas de compensación y que actualmente benefician 21 billones de personas.
“Más de la mitad de las cajas de compensación familiar del país desaparecerían si se aprueban los proyectos que buscan financiarse con esos recursos y que desfinanciarían a muchos programas sociales para los trabajadores”, dijo la directora ejecutiva de Asocajas, Adriana María Guillén Arango.
Durante el 2018, las cajas de compensación administraron recursos por 7 billones de pesos, “estos recursos son provenientes de los aportes de las empresas afiliadas, que convertimos en salario social a través de diferentes beneficios, la mayoría de los cuales se orientaron al 90% de los trabajadores afiliados que devengan menos de 4 salarios mínimos legales mensuales”, asegura Ernesto Herrera Díaz-Granados, Presidente Junta Directiva de Asocajas.
Por esta razón el directivo aseguró que es importante lograr la estabilidad jurídica de los aportes de los empresarios. «Nosotros reclamamos estabilidad jurídica del 4% para las cajas de compensación y estamos dispuestos a apoyar estas políticas sociales del gobierno».
También hizo un llamado de atención sobre el proyecto Prima de Canasta Familiar que tiene por objeto entregar una prima adicional a un determinado grupo de trabajadores para sufragar gastos relacionados con la canasta familiar .“Este proyecto tiene un costo estimado de implementación de 2,5 billones de pesos; los cuales según algunas voces se financiarán con los recursos del subsidio familiar, lo que impactaría negativamente la sostenibilidad de muchas cajas poniendo en riesgo la continuidad del sistema y con ello los beneficios y programas sociales que hoy reciben los trabajadores afiliados y sus familias a lo largo y ancho del territorio nacional, afectando el bienestar de los trabajadores de menores ingresos”.
También hay proyectos de ley para financiar residencias médicas, que afectarían los recursos destinados al Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Cesante (Fosfec), y para pagar el seguro de vida de los vigilantes que también afecta los recursos que administran las cajas de compensación. «La verdad las cajas de compensación trabajan con la clase media y está bien ayudar a las personas, pero no debería ser con los recursos de los trabajadores», afirma Adriana Guillén.