Comprimir la brecha de conectividad en Colombia se debe hacer de forma acelerada, porque el país está presentando un amplio rezago que está impidiendo avanzar en condiciones de equidad y acceso a oportunidades.
El índice de coeficiente de GINI se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos dentro de un país, y aplicando esta medida, el Departamento Nacional de Planeación (DPN) reveló que el acceso a Internet con una correcta calidad del servicio, puede incrementar los ingresos de los colombianos.
Por ejemplo, el ingreso per cápita permite cuantificar los efectos del acceso a Internet en los hogares, y por medio de la Gran encuesta integrada de hogares (GEIH) realizada por el DANE entre los años 2015-2017, se identificó que aquellos con Internet tienen entre 13% y 20% más ingresos que los hogares que no tienen este servicio.
Se necesita de una sinergia entre el sector público y privado para cumplir con la demanda de cantidad y calidad en el servicio de Internet, por medio de mejoramiento y ampliación de la infraestructura. De esta forma, se logrará masificar la economía digital, sobre todo en los estratos más bajos de la población.
Un estudio desarrollado por el DPN en 2017 identificó que Colombia debería contar con al menos ocho puntos de intercambio de Internet adicionales para mejorar la calidad y asequibilidad. Además, el despliegue de redes de última milla que garanticen el acceso para el 100% de la población, porque actualmente, según la GEIH, mientras en el estrato 6 tienen Internet el 91,6% de los hogares, en el estrato 1 solo el 15,8% puede acceder al servicio.
Pero el reto además de diseñar políticas públicas para incrementar la cobertura del servicio en los hogares más necesitados, es usarlo de manera más productiva. Según el Índice de economía digital en Colombia, el indicador de uso productivo del Internet es de solo 54,06, siendo el más bajo comparado con: cercanía emocional (79,32%), apropiación (78,46%), seguridad (60,08%) y navegación (57,86%).
Para concluir, el acceso a Internet y la velocidad de conexión es la primera barrera para poder gozar de los beneficios que se derivan de la masificación del ecosistema digital y la productividad que de allí se deriva; la segunda, es la falta de educación para aprovechar sus atributos de manera productiva.