Con la compleja situación que están viviendo los mercados emergentes de Argentina y Turquía, entre otros y con el propósito de prepararse ante una posible reducción de la Línea de Crédito Flexible de Fondo Monetario Internacional, el Banco de la República anunció un programa para hacer compras graduales de reservas internacionales.
Contando con 47.543 millones de dólares de reservas a agosto de 2018, el emisor tomó esta decisión, lo cual no se veía desde 2008.
El mecanismo por el cual se realizará la compra será mediante subastas de opciones ‘put’ que solo se podrán ejercer cuando la Tasa Representativa de Cambio, TRM, esté por debajo del promedio reciente, evitando que se hagan compras en periodos de posible alza de la tasa de cambio.
La primera subasta fue realizada el primero de octubre por 400 millones de dólares y se realizarán mensualmente hasta que el emisor lo considere necesario.
Los participantes pagarán una prima que se fijará a través del mecanismo de precio único. El precio de ejercicio de las opciones será la TRM vigente del día en que se realice el ejercicio. Podrán participar en este programa las entidades que cumplan lo establecido en la Circular Reglamentaria DODM 143.
Aunque el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda aseguraron que la decisión del emisor no obedece a una preocupación por los mercados emergentes, lo cierto es que estas opciones surgen como parte de un proceso ordenado que analiza el mercado y mejora las condiciones de liquidez global.
Según el análisis el Banco de Bogotá, «el balance de riesgos que presentó el BR luego de la reunión no altera el escenario central de IE de estabilidad en la tasa de interés para lo que resta del año. Entretanto, para 2019 se espera que el contexto externo, a través de una mayor tasa de interés real, incida en la guía futura de política monetaria del BR, mientras que la evolución de la actividad económica y la inflación contarán con una menor ponderación en dicho balance».
Y es que, para Bancolombia, existen importantes retos de cara al cambio de los mercados mundiales que representan una necesidad de estudio del mercado colombiano para no tener riesgos. «a baja diversificación de la canasta exportable del país, la transición de la política monetaria de las economías avanzadas hacia terreno neutral, el endurecimiento de las condiciones financieras a nivel global y el incremento de la aversión al riesgo por parte de los agentes de mercado, son algunos de los factores que podrían incidir en el desempeño de la cuenta corriente y por ende sobre la exposición externa del país. Dado lo anterior, reconocemos que los riesgos sobre nuestro escenario central de cuenta corriente para 2018 (-3% del PIB) están sesgados a la baja».