El sector de ferreterías es uno de los de mayor dinamismo en la capital del país, actualmente genera más de 20.000 empleos, concentrándose en cuatro zonas principales hacia el centro de la ciudad. Así lo reveló Juan Camilo Pardo, consultor de NegociaTuNegocio.com.
Durante su conferencia en la VI versión de Expofierros – Pinturas Tito Pabón 2018, expuso los resultados de un estudio realizado por Servinformación, de los cuales destacó que en Bogotá hay 4.772 ferreterías, ubicadas principalmente en barrios como Voto Nacional, con 166; Paloquemao con 49; Las Nieves con 178; y La Capuchina, donde se concentran 333 en 18 manzanas, es decir, 20 establecimientos por cada una.
Otro hallazgo relevante tiene relación con la dispersión de los negocios entre los barrios. Al menos el 52% tiene de una a tres ferreterías, acogiendo el 15% de estas; y el 35% de los barrios cuenta con entre 4 y 10 establecimientos, lo que quiere decir que un 37% de los puntos se ubican allí.
“Las ferreterías en Bogotá se establecen de dos maneras: aglomeradas cerca de vías principales, en barrios de alto tránsito de personas; o dispersas en zonas de mayor densificación, cerca tanto al segmento residencial, como comercial y de oficinas”, explicó Pardo.
En cuanto al tamaño de estos negocios ferreteros, el sondeo realizado arrojó que un 49% son pequeños, entre los 21 m² y 50 m²; y un 28% están por debajo de los 20 m². Un 22% tienen espacios entre los 51 m² y los 100 m²; y solo el 1% alcanza entre 101 m² y 400 m².
Donde se concentra casi la mitad de los establecimientos, las ventas promedio al mes ascienden a los 20 millones de pesos, con un margen bruto del 34%. Una característica común a todos es que se establecen en locales arrendados, cuyo costo representa el 8% de las ventas.
De otra parte, el consultor de NegociaTuNegocio.com señaló que se trata de un sector económico de tradición, así lo evidencian las cifras. La antigüedad de las ferreterías en Bogotá, en el 48% de los casos, es mayor a 10 años, y suelen ser empresas familiares actualmente administradas por la segunda o la tercera generación de propietarios.