Publicado: marzo 7, 2018, 10:18 am
Uno de los principales objetivos de las cesantías, como su nombre lo indica, es convertirse en un ahorro para cuando los empleados se queden sin trabajo, es decir, cesantes.
Sin embargo, de acuerdo con el comentario de la semana de Anif, del total de las cesantías consignadas en febrero de este año, el 70% fueron retiradas casi inmediatamente por los empleados, lo que demuestra que las están utilizando como un salario más y no con su verdadero propósito.
Según el reciente informe de la Superfinanciera, durante 2018, el recaudo de cesantías ascendió a $7.3 billones. Ello implicó un incremento nominal en dicho recaudo del 10.9% anual, equivalente a un significativo 3.7% real, sin embargo, esto no se traduce en mayor solidez.
Para Anif, resulta fundamental que se limiten los montos de retiro. Por ejemplo, alguien que gane 2SML no debería poder retirar las cesantías hasta tanto no haya acumulado un monto de $9.4 millones (su- poniendo que estará cesante durante seis meses); o el de 5SML un monto de $23.4 millones.
Como se ve, dichos recursos terminan utilizándose como un sueldo adicional, aplicándolo a supuestas “reparaciones locativas” o como complemento de pagos educativos. El fatal resultado macro es que el grueso de los afiliados carece de ahorros suficientes para enfrentar la contingencia de quedar desempleado.
Ahorrar, otro buen uso de las cesantías
En la planeación financiera de cada persona, se debe incluir el mejor uso de sus cesantías, siempre se ha recomendado no hacer uso de ellas si no es estrictamente necesario, ya que su ahorro en el largo plazo se puede convertir en el apalancamiento para cumplir sueños importantes de familia como adquirir vivienda y la educación de los hijos.
Las cesantías tienen por objeto generar un ahorro de mediano y largo plazo que le permita atender sus necesidades básicas para cuando quede cesante, y pueda mantener su calidad de vida. Adicionalmente, la ley permite que también se destinen para educación superior formal (del trabajador, su cónyuge o hijos), la compra de casa propia o mejoras de vivienda.
Son un ingrediente más para que la persona cumpla sus metas de vida. Se deben usar de manera eficiente, para alcanzar sus sueños y conformar un patrimonio familiar.
