Por Mike Gregoire
CEO de CA Technologies
Presidente electo del Comité Directivo de Liderazgo de TI del Foro Económico Mundial
Como CEO de una empresa de tecnología con un valor estimado de US $ 4 mil millones y presidente electo del Comité Directivo de Liderazgo de TI del Foro Económico Mundial, permanezco atentamente consciente acerca de la reputación de nuestra industria. Después de años de soluciones, aplicaciones y dispositivos que produjeron progresos que ahorraron tiempo y cambiaron vidas, la atención en el sector se volvió negativa, variando de cautela general a la desconfianza absoluta.
Esto es preocupante, pero, sin duda, no sorprende mucho, debido a los rápidos cambios de gran alcance e impacto que la tecnología ha causado en nuestra vida. La tasa de cambio es tan rápida que se vuelve casi imposible de acompañar. Al final, la tecnología está alcanzando de forma cada vez más profunda nuestras vidas y nuestros datos.
Con cada clic en un enlace y cada búsqueda, surge una imagen digital más profunda y diversificada de nosotros mismos. Estos datos se recopilan y analizan, y luego se pueden usar para traernos lo que queremos, sin que nunca haya expresado el deseo. Eso es el verdadero poder.
Los individuos e instituciones dependen casi completamente de la tecnología. Esto sostiene nuestras economías, nuestras infraestructuras y nuestros gobiernos, además de formar parte diaria de nuestras vidas personales. El software, específicamente, llegó tan sutilmente y tan completamente en nuestras vidas, que nunca consideramos su impacto como debíamos.
A pesar de su presencia en todos los canales, hay un aire de misterio sobre la tecnología que es inquietante para la mayoría de sus usuarios. De acuerdo con una reciente encuesta de Axios/SurveyMonkey, el 78% de los encuestados creía que era «malo» que las empresas de tecnología pudieran recoger tanta información sobre sus usuarios, por temor a cómo podrían ser utilizados.
La magia de la tecnología ahora se puede sentir como hechicería y la desmitificación es un requisito más importante que nunca. El advenimiento de tecnologías – inteligencia artificial, aprendizaje de máquina y bots, y la percepción de una mayor privación de derechos humanos -, si manipulado incorrectamente, sólo generará desconfianza. Llegamos a nuestra adolescencia digital, pero una vez que la tecnología es inevitable en nuestras vidas, necesitamos considerar cómo evolucionar hacia una relación más madura con ella.
Este es el momento en que debemos corregir la relación entre aprehensión y necesidad. Ni la raza humana ni tampoco la tecnología se van. Por el contrario, el matrimonio entre los dos tiene un enorme potencial de bien social y avance humano en prácticamente todos los niveles. El software ofrece la promesa de servir más como un lenguaje universal que construir comunidades, reunir personas y actualizar ideas.
Como una industria, nuestra prioridad debe ser reconstruir la confianza crítica en la tecnología, haciéndola accesible para todos. La diversidad, la recalificación y el establecimiento de las mejores prácticas de la industria son tres maneras importantes de hacerlo.
- Diversidad – Debemos ser implacables en nuestros esfuerzos para diversificar la actual y la próxima generación de profesionales de tecnología. Un ambiente inclusivo, accesible a cualquier persona que desee participar, es obligatorio. No puede haber «nosotros» y «ellos» en la batalla para lograr confianza y colaboración de forma sostenible. Nosotros sólo desbloqueamos nuestro potencial colectivo si es exactamente eso: colectivo.
- Recalificación –Hay una situación económica de ganancias garantizadas a ser realizada si hay inversión adecuada para recalificar la fuerza de trabajo actual para empleos en tecnología. De acuerdo con un estudio de Code.org, hay 500 mil puestos de trabajo abiertos en el área de computación en EEUU, mientras que la Comisión Europea indicó que el 44% de los ciudadanos europeos no poseen habilidades digitales básicas. Nuestro futuro exige el compromiso con talentos de los profesionales marginados por los avances tecnológicos y que sean preparados para nuevas funciones en la Cuarta Revolución Industrial. Con un número tan grande de trabajadores desprotegidos y empleos de tecnología abiertos en todo el mundo, recalificar es la solución obvia. Y hay un bono adicional: nada crea más buena voluntad que ser inclusivo y proporcionar un camino claro para una vida mejor. El aumento de la confianza será mensurable.
- Mejores prácticas – A medida que la industria de la tecnología sigue madurando y creciendo en tamaño e importancia, es razonable esperar que organismos gubernamentales y agencias reguladoras miren para proveer la supervisión y protección de sus ciudadanos. La próxima ley de privacidad de la Unión Europea, elReglamento General de Protección de Datos (GDPR), es un excelente ejemplo de un enfoque amplio y necesario para los líderes y la gestión de datos. No hay nada particularmente «malo» sobre la recolección y agregación de datos personales por parte de una empresa; de hecho, cuando se utiliza para proporcionar interacciones adaptables y de valor agregado, es una búsqueda muy útil tanto para la empresa, como para el cliente. Pero las organizaciones necesitan ser transparentes sobre el uso de sus datos y crear privacidad (y seguridad) en sus productos y servicios. El GDPR es, por lo tanto, una legislación importante para garantizar la protección de los datos y la confianza preservada.
Además de la necesaria reglamentación, nuestra industria también necesita hacer un balance de nuestros propios procesos y procedimientos para establecer prácticas recomendadas. Un ejemplo sencillo: una encuesta de CA Veracode muestra que el 83% de las organizaciones liberan el código antes de probar o solucionar problemas de seguridad de sus aplicaciones, mientras que el 77% de las aplicaciones tienen al menos una vulnerabilidad conocida. Esto, francamente, es una práctica irresponsable e inaceptable, especialmente cuando las herramientas de prueba están ampliamente disponibles y altamente efectivas. Al asumir la responsabilidad de establecer estándares elevados y mantenerse firmes a ellos, también de proteger a nuestros clientes, nuestras marcas y fortalecer la confianza en el sector.
Al final del día, soy optimista. Mis colegas y socios líderes en la industria de la tecnología tienen una oportunidad emocionante de dejar nuestra marca en la evolución del panorama tecnológico, incluso cuando el camino a seguir no está perfectamente claro. También tenemos una seria responsabilidad de considerar las consecuencias no deseadas para concentrarse en los valores y en la ética humana, fundamentales para tomar todas las acciones que podemos, sean individuales o colectivas, para garantizar que cuando miremos atrás en nuestro trabajo, podamos decir que creamos el juego – para todos.