Por: José Ignacio Zapata
Médico ortopedista, especialista en ortopedia infantil y cirugía de la rodilla. Experto en auditoría en salud
En primera instancia, plantea la regulación de nuevas rutas integrales de atención y la consolidación de redes integrales de prestadores de servicios con el fin de evitar varios de los problemas que tiene actualmente el sistema: no hay prevención, no es claro ni efectivo el servicio primario y, por lo tanto, todos los pacientes terminan necesitando o queriendo una atención especializada.
Si efectivamente se logra mejorar la prevención y la atención oportuna a través de las rutas y redes de servicio, es previsible que disminuya por ejemplo, el número de pacientes con una afección respiratoria leve buscando atención de urgencias en hospitales de alta complejidad. Este sería un excelente primer paso.
El Mias también propone fortalecer el recurso humano lo cual, analizando el perfil de los médicos y su función actual dentro del sistema, pareciera ser incluso más relevante que el tema de infraestructura. La atención en salud es el resultado de una buena relación entre el paciente y el médico. Si se trata efectivamente de poner primero lo primero, es fundamental transformar el rol de los profesionales de la salud de cara a la calidad del contacto que se crea en el primer nivel.
En la actualidad, el médico general funciona como un policía de tránsito. El policía, está ahí para atender una situación pero lo único que puede hacer para solucionarla es dirigir el tráfico hacia donde tenga más ‘chance’ de fluir mejor. Eso mismo hacen los médicos generales, atienden pero no resuelven, identifican el problema pero delegan su solución hacia un especialista. Este rol resulta en una mala experiencia para el paciente, quien no recibe una solución en un primer contacto y, se convierte en una fuente de profunda desmotivación para los médicos que no encuentran cómo ejercer a este nivel su profesión.
Lograr que más médicos se dediquen orgullosamente a la promoción y prevención y que la infraestructura se establezca de tal forma que puedan dar soluciones en la atención primaria, desencadenará que estos profesionales ganen capacidad de gestión resolutiva, compromiso y efectividad.