La transición energética tiene un papel relevante en la agenda de las empresas en Colombia, y es considerada la vía para prevalecer en un entorno cada vez más competitivo. Muestra de ello son los 1.346 proyectos de generación limpia que, desde 2016 y con corte a julio de 2022, han sido presentados por parte de empresas al Registro de Autogeneración y Generación Distribuida de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME).
De hecho, la transición energética en las empresas hace parte de un propósito mayor: alcanzar la neutralidad del carbono (huella de carbono cero) en medio de la lucha contra el cambio climático; un horizonte que compete especialmente a aquellas organizaciones comprometidas con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
La autogeneración de energía eléctrica trae rentabilidad en ahorro y eficiencia que, tarde o temprano, reducen significativamente los costos operacionales de una organización, y es que la disminución de las facturas de energía, es solo el comienzo. Encaminarse a la eficiencia energética a partir de fuentes renovables implica una serie de inversiones orientadas a optimizar los focos de mayor gasto energético en una empresa; desde sus plantas de producción u oficinas, hasta su cadena de valor y el uso responsable de recursos naturales.
Precisamente, la cadena de valor de varias empresas que hacen parte del CEA ha sido transformada bajo lineamientos de eficiencia energética. Un buen ejemplo es Coca-Cola, que en 2021 alcanzó los máximos niveles de eficiencia energética. Las plantas de manufactura y centros de distribución de la compañía ya operan con fuentes 100% limpias o en proporciones mixtas, reduciendo el uso de fuentes fósiles.
Además, mientras la compañía avanza en la meta de utilizar un 100% de energía eléctrica renovable, su siguiente gran desafío es reducir, y eventualmente eliminar, las emisiones producidas por sus sistemas de gas natural. Para ello, se alió con otros 18 fabricantes y gobiernos locales en todo el mundo para crear la Colaboración Térmica Renovable, una coalición que está comprometida con escalar los sistemas de calefacción y refrigeración con energías renovables en sus instalaciones, con miras a reducir drásticamente las emisiones de carbono.
Adicionalmente, dado que las empresas también pueden jugar un rol transformador en la eficiencia energética de los consumidores, 3M ha puesto a disposición del público láminas para ventanas que rechazan el calor solar, lo cual reduce el gasto energético que supone utilizar aires acondicionados.
De acuerdo con la organización, se estima que un 33 % de los gastos en refrigeración se deben al calor solar que entra a través de las ventanas. Por ello, tecnologías rentables de ahorro energético, como las láminas para ventanas 3M, resultan de utilidad.