Luego casi 3 meses de cuarentena, muchísimos empleados que nunca creyeron trabajar desde su casa, hoy se dan cuenta que deben tener un espacio similar al de su oficina.
El secreto está en sentirse cómodo. Tal cual. A veces solo basta con tener el internet más veloz. O tal vez, instalar un escritorio nuevo y una pantalla más grande. Incluso un teclado nuevo hace la diferencia.
Sin embargo, adaptar la sala de la casa o, en el mejor de los casos, una habitación disponible, resulta una locura, máxime cuando se requiere máxima concentración y un espacio que invite a la productividad.
A pesar de lo bueno que puede parecer trabajar en pijama, sin bañarse o viendo televisión mientras se trabaja, lo cierto del caso es que los tele-trabajadores requieren un espacio que sea similar al de su oficina en el mundo real.
Para lograr mayor efectividad –sin que se te peguen las cobijas- mientras trabajas desde casa, es conveniente adoptar algunos consejos. Aquí vamos:
- Configura un espacio dedicado. Según The Wellness & Productivity, es importante que el espacio de trabajo esté separado del resto de distracciones.
- Utiliza apps de productividad. Todoist, por ejemplo es un servicio online fácil de usar que sirve como lista de tareas. Spark, por su parte, permite mejorar la gestión del email, mientras que Toggl es una app que ayuda a los independientes a facturar por su tiempo para que se les pague correctamente.
- Vístete como si fueras a la oficina. Aunque parezca obvio, con el tiempo muchos teletrabajadores dejan de bañarse e incluso se ponen la misma ropa durante toda la semana. Lo mejor para el estado mental es alistarte diariamente como si de verdad salieras a la oficina.
- Establece rutinas. Tu hora del desayuno, almuerzo y cena son sagradas. Acostúmbrate –y también a tu jefe-, a respetar esos horarios tan privados.
- Realiza pausas activas. Si luego de trabajar 3 horas concentrado frente a la pantalla y terminas la tarea, pues a saltar de la dicha. Aprovecha para estirar las piernas, sacar al perro o hacer gimnasia. La idea es no quedarse en mismo lugar todo el tiempo.
- Llama a tus seres queridos. Puede parecer algo trivial, pero en medio de las extensas jornadas de trabajo a distancia, olvidamos el contacto con la familia, los amigos, los seres queridos. Dedícate una hora diaria de tu tiempo a ellos. Con una llamada basta.
Finalmente, recuerda que cuando la oficina está en tu casa, hay una tendencia a que la productividad fracase. Por ello, para mantener el enfoque en las cosas que realmente importan, evita las distracciones, aliméntate bien y toma descansos. No hay fórmulas mágicas, es sentido común.