“¿Tiene sentido lo que estoy haciendo hoy en día para mi vida? ¿Mi día a día refleja el objetivo o el propósito que me planteé para el futuro? La forma en que manejamos nuestra vida, no solo como personas sino como líderes es lo que realmente define el éxito de nuestra empresa y de nuestra cotidianidad”, así lo asegura Juan Eduardo Cros, director de gestión de conocimiento e innovación de KPMG, frente a los desafíos que encaran los líderes del futuro. Y es que, tener un objetivo, un propósito de vida definido que se va ejecutando en el diario vivir es quizá la motivación más importante y la clave para ser un buen líder en tiempos de disrupción.
“Las formas de liderazgo en el que el líder debía decir qué hacer y cómo hacerlo están cambiando, hoy en día el propósito debe ser compartido y cada líder necesita pensar en la innovación como un acto colectivo, trabajando de la mano con sus colaboradores”, asegura Cros. Con este panorama, Cros revela 10 claves que debe tener en cuenta un líder para poder tener una visión disruptiva de su liderazgo y tener un negocio que lo haga feliz a él y a sus empleados:
Ganar y ganar: Dependiendo del tipo de persona, todo líder debe motivar a sus empleados a través de un gana-gana, es decir que no solo yo como jefe gano sino que usted como empleado también va a ganar un incentivo.
Lo que hago es valioso para otros: Un líder debe ser para todo el mundo, debe generar un valor social que no solo lo beneficie a sí mismo sino a todos los que lo rodean.
Profundizar una experiencia: El líder tiene que aprender a escuchar a quién contrata e ir más allá de la simple producción de un bien o de dar un servicio sino que debe profundizar en la experiencia y en lo que esto conlleva.
Simplicidad: Hoy en día ya no valen las palabras raras o los grandes discursos, las palabras deben ser cortas, claras y concisas para poder trasmitir el mensaje.
Permitir la cocreación: Un líder ya no se hace solo, debe aprender a escuchar y poner en práctica el desarrollo del personamiento lateral, compartiendo ideas y escuchando las de los demás.
Empatía: El líder ya no se sienta desde su oficina a observar, debe tener empatía con los suyos, vivir las experiencias que cada uno vive en su trabajo para poder expresar ideas que venga a partir de su análisis personal y no de la simple observación.
Entender la diversidad y la inclusión: Entre más inclusivo sea el lenguaje en el que un líder habla más exitoso será en su haber, debe comprender que se necesita la opinión de todos.
Pasión: Aunque mucho se ha dicho al respecto, tener pasión por las cosas que se hacen es una de las claves fundamentales para ser exitoso.
Tenacidad y persistencia: Un líder no se puede rendir con la primera caída, debe ser persistente y tener autodeterminación en cada paso que da.
Tolerancia a la frustración: Steve Jobs fue despedido de su propia empresa y regresó triunfante años después; eso demuestra que un líder debe ser resiliente con los cambios y nunca dejar de probar.