El chavismo tratará de imponer su hegemonía sin mucho esfuerzo y de manera holgada en las elecciones regionales y legislativas convocadas para hoy, a pesar de que su dominio político e institucional sobre Venezuela esté ampliamente cuestionado, dentro y fuera del país.Los expertos … electorales consultados por ABC coinciden en subrayar que al Gobierno de Nicolás Maduro ya no le importa conservar las formas ante las evidentes trampas y obstáculos en el sistema electoral automatizado para imponer a sus candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Tras 25 años en el poder, no es la primera vez que el chavismo perpetra unos comicios fraudulentos, pero sí la primera después de las presidenciales de 28 de julio del año pasado, cuando negó la victoria del líder opositor Edmundo González Urrutia, certificadas por el Centro Carter y la ONU, cuyas actas con los resultados se encuentran a buen resguardo en el Banco Central de Panamá.
Desde su exilio en España, González ha acusado a Maduro de buscar con su nueva farsa electoral de legalizar el gigantesco fraude cometido el 28 de julio. «Para esta farsa se han prestado falsos opositores, colaboradores rendidos a la tiranía. El 25 de mayo las calles y centros vacíos retumbarán en todo el país, en una acción de rebeldía ciudadana con su grito de lucha ‘Fuera Maduro’».
Pero la farsa electoral para blanquear la usurpación de su tercera presidencia pasa por «la simulación de unos comicios regionales y la falsificación de sus resultados», con los que piensa gobernar sin ninguna oposición ni obstáculo, afirma a ABC el político opositor independiente Manuel Isidro Molina.
Además, el régimen ha hecho negociaciones secretas con los participantes opositores, conocidos como ‘alacranes’, caso emblemático del excandidato presidencial Henrique Capriles al que le ‘regalan’ un partido, y el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, para aparentar inclusión y apertura democrática, aunque «en el fondo el ‘apartheid’ y la segregación política contra la verdadera oposición continúa», dice Molina, presidente del Movimiento Popular Alternativo (MPA).
Eliminación del QR
Para impedir que la oposición gane las elecciones y no repetir las escenas en las que la líder opositora María Corina Machado exhibía las actas con casi el 70% de los votos a favor de González Urrutia, el régimen eliminó el QR del sistema de votación automatizado.
Jesús Castellanos Vásquez lamenta la falta del QR porque supone eliminar un mecanismo más de garantía y de eficiencia. «Con este código QR no solamente se puede establecer la autenticidad del acta de escrutinio, sino el resultado de la mesa correspondiente a esa acta, lo que es muy importante para tener la confiabilidad del proceso electoral y para que los diferentes actores políticos tengan la información oportuna del resultado electoral y lo puedan manejar en sus respectivos comandos».
Con un ejército civil integrado por 100.000 testigos y miembros de mesas, Machado logró obtener el año pasado las pruebas certificadas de los resultados de votación con el lector digital del QR, mientras que Maduro se tuvo que conformar con un papelito firmado por el presidente del CNE, Elvis Amoroso, en el que afirmaba que había ganado supuestamente con el 51% de los votos.
A día de hoy «el único cambio del sistema automatizado en las regionales y legislativas es la ausencia del código de QR en las actas de escrutinio y esa ausencia complica significativamente el seguimiento independiente de los resultados en caso de que se quisiese hacer», dice a ABC el experto electoral Eugenio Martínez.
Mientras, el régimen se ha lanzado a una nueva ola represiva. Las fuerzas de seguridad detuvieron el viernes al dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, aliado de Machado, por supuestamente liderar una red de terrorismo y conspiración para subvertir el proceso electoral, informa desde Caracas Ymarú Rojas. Diosdado Cabello, al frente del Ministerio del Interior, dijo que se le incautaron cuadernos y agendas con información de grupos, financiación y objetivos, como embajadas, hospitales, comandos policiales, estaciones ferroviarias, instalaciones petroleras y eléctricas, estaciones de servicio y personas que participarían en las elecciones.
Un español detenido
Guanipa, miembro del histórico partido Primero Justicia, se encontraba en la clandestinidad desde las presidenciales del 28 de julio. Otras diez personas han sido arrestadas, incluidas varias mujeres cuyos datos fueron hallados en los equipos del opositor. Cabello también acusó a estas personas de la colocación de explosivos en diferentes estados.
Además, el miércoles informó la detención de 38 personas, de las cuales 17 son extranjeros. Entre este grupo se encontraba un ciudadano español que fue liberado el jueves, según confirmaron fuentes diplomáticas.
En estas elecciones más de 6.000 candidatos se han postulado para optar por uno de los 285 diputados a la Asamblea Nacional, 24 gobernadores, 260 legisladores regionales, así como 569 cargos de elección popular en todo el país. Ni siquiera el denominado ‘alacrán’ Claudio Fermín, uno de los candidatos de la supuesta oposición, exdirigente de AD y exalcalde de Caracas, aliado del chavismo que participa en estas elecciones sin posibilidades de ganar, critica al régimen por su falta de promoción para incentivar la votación.
Eugenio Martínez resalta que el régimen aumentó artificialmente la cantidad de diputados de manera inconstitucional para tener mayor control del parlamento en caso de que la oposición pudiera arrasar otra vez las parlamentarias como en 2015. De manera inconstitucional, elevó en 2020 los 167 escaños de la Asamblea Nacional unicameral a 227 diputaciones, y ahora en 2025 subió a 285 diputaciones, lo que es «una aberración, incluyendo la inédita elección de una gobernación en la Guayana esequiba, cuando la Constitución venezolana establece solo 167 escaños», señala Martínez.
Pese a su clandestinidad desde hace unos siete meses, María Corina Machado no se siente invisible en el espacio político nacional. Todo lo contrario, sigue ejerciendo el liderazgo de la oposición, donde goza de la más alta popularidad dentro y fuera de las redes sociales. Y su palabra es la que marca el boicot contra las elecciones de Maduro. «Los electores venezolanos no se dejan engañar en estas elecciones», dice María Corina, pues «iremos hasta el final y el final es sacar a Maduro y lograr el reconocimiento de la presidencia de Edmundo González«.
Sus críticos, como Henrique Capriles y Manuel Rosales, se han distanciado del conjunto de la oposición que la apoya y es muy difícil que vuelvan al redil después de apoyar a Maduro en estas elecciones.