El alto el fuego entre Irán e Israel se respetó en su primera jornada gracias a la presión de Donald Trump. El anuncio sorpresa del presidente sobre el final de la guerra de doce días, muy confuso en cuanto horarios de entrada en … vigor y carente de un acuerdo negociado entre las partes, dio lugar a una jornada caótica en la que unos y otros se acusaron de violar un acuerdo inexistente. Fue necesario que Trump diera un golpe sobre la mesa para imponer su criterio y lo hizo a base de mensajes en redes sociales en los que no le tembló el pulso para regañar a Israel como no se recuerda en la Casa Blanca. Finalmente, Benjamín Netanyahu y el Consejo de Seguridad Nacional de Irán confirmaron de manera oficial que respetan el alto el fuego y clamaron victoria tras un choque que deja más de 600 muertos en el lado iraní y 28 en el israelí.
El magnate estadounidense no ocultó su enfado con unos y otros y en un momento de la mañana en el que los israelíes acusaron al enemigo de lanzar un misil y anunciaron que iban a responder a esta «violación». Explotó ante los micrófonos de la prensa antes de poner rumbo a la cumbre de la OTAN: «no estoy contento con Israel… Tampoco con Irán. Pero me entristece mucho que Israel quiera responder esta mañana por un cohete que no impactó, que fue disparado quizás por error… ¿Sabes qué? Básicamente, tenemos dos países que llevan peleando tanto tiempo y con tanta intensidad que no saben qué demonios hacen».
A los pocos minutos de pronunciar estas palabras, recurrió a las redes sociales para ordenar a los aviones de su aliado que se dieran la vuelta: «ISRAEL. NO LANCES ESAS BOMBAS. SI LO HACES, SERÁ UNA VIOLACIÓN GRAVE. ¡TRAE A TUS PILOTOS A CASA, YA!»
Los mensajes de Trump fueron órdenes para Benjamín Netanyahu y ambos líderes mantuvieron además una tensa conversación telefónica para terminar de zanjar la polémica. Aunque el primer ministro israelí logró que le permitieran un último bombardeo puntual en el que, según medios iraníes, fue asesinado un alto cargo del servicio de Inteligencia.
Aviso de Irán
El ataque del lunes de Irán a la base de Estados Unidos en Qatar aceleró los acontecimientos. Los iraníes realizaron un ataque simbólico, con aviso previo a las autoridades de Doha y a Washington para no causar daños, y este fue un mensaje que convenció a Trump, quien el domingo había ordenado el bombardeo de tres plantas nucleares de la república islámica. El presidente agradeció la decisión de los iraníes y escribió que «quiero agradecer a Irán por avisarnos con antelación, lo que permitió que no se perdieran vidas ni que nadie resultara herido. Quizás Irán pueda ahora avanzar hacia la paz y la armonía en la región, y animaré con entusiasmo a Israel a que haga lo mismo». Dos horas después de compartir este mensaje escribió: «ALTO EL FUEGO TOTAL».
Los momentos posteriores al anuncio fueron brutales a uno y otro lado. Ante la confusión sobre la hora de inicio, los dos trataron de aprovechar hasta el último segundo. Israel bombardeó Teherán de manera muy dura durante la noche y los iraníes lanzaron decenas de misiles en varias rondas que lograron detener la vida en el Estado judío durante dos horas. En el último de los ataques, a las siete de la mañana, un misil superó las medidas de defensa y mató a cuatro personas en Beersheba, al sur del país, ante lo que los israelíes clamaron venganza. Según el recuento del diario ‘Haaretz’, Irán lanzó en doce días 585 misiles, de los que 30 lograron superar el Escudo de Hierro.
Victoria a ambos lados
Israel levantó todas las restricciones y anunció la vuelta de la actividad al aeropuerto de Ben Gurion. El jefe del Ejército, Eyal Zamir, clamó victoria porque «hemos retrasado años el proyecto nuclear de Irán, y lo mismo ocurre con su programa de misiles» y advirtió que «hemos concluido una fase, pero la campaña contra Irán no ha terminado». Entre los analistas de los principales medios se respiraba una sensación agridulce porque hubieran preferido una negociación al uso y bajo la presión de una guerra en la que han logrado el control del espacio aéreo de la república islámica. No se ha producido una rendición del enemigo, ni un cambio de régimen. Hay dudas sobre si tendrán libertad de acción en el futuro próximo ya que no hay nada por escrito, este alto el fuego es una responsabilidad asumida por Trump y está a expensas de sus órdenes.
En Irán, el régimen sacó pecho y dijo que se llegó al alto el fuego gracias a la fuerza de sus bombardeos con misiles y su decisión de responder a Estados Unidos con el ataque a la base aérea de Al Udeid, donde no hubo víctimas. El comunicado del Consejo de Seguridad Nacional recogía que los duros golpes recibidos habían obligado a Israel a «lamentar y aceptar la derrota y a detener unilateralmente su agresión«. Lo que no se detendrá será el programa nuclear y el director de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohammad Eslami, afirmó que se han tomado medidas para evitar cualquier interrupción de las actividades nucleares del país.