Aunque el último recorte de tasas de interés en Estados Unidos debió traducirse en un debilitamiento del dólar, paradójicamente ocurrió lo contrario y muchos analistas se atrevieron incluso a afirmar: ¡Cuidado, que viene el dólar fuerte!
En Colombia, la tasa de cambio comenzó la semana en $3.365 y rápidamente superó los $3.400. Al final de la jornada, después de subir $93,72, cerró en $3.459,50, el promedio más alto en la historia del país.
Hasta el viernes pasado, la devaluación colombiana en lo corrido de 2019 era de 2% y en los últimos 12 meses de 15,87%.
Se trata de una tendencia que se replica en la mayoría de los países de la región, donde el peso argentino, el mexicano y el real brasilero también se han devaluado frente al dólar.
De hecho, con muy pocas excepciones, la mayoría de las monedas a nivel global se han depreciado frente al dólar: euro (-3,3%), la corona sueca (-8,29%), el dólar australiano (-3,53%) y la libra (-4,91%), entre otras.
Sin embargo, al cierre de la semana pasada, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos reveló que en julio los empleos no agrícolas aumentaron en 164.000, menos que en el mes anterior y que los salarios subieron modestamente.
El informe fue revelado un día después de que el presidente Donald Trump anunció aranceles de un 10% a importaciones chinas por US$ 300.000 millones a partir del 1 de septiembre, una medida que llevó a los mercados a asumir casi con seguridad que la Fed bajará sus tasas en septiembre.
“El reporte de nómina es probablemente un número ligeramente negativo para el dólar, porque creo que la totalidad del informe apoya los argumentos para que la Fed baje los tipos en septiembre”, dijo Greg Anderson, estratega de BMO Capital Markets, citado por Reuters.
Según el analista, la tensión comercial es un factor más que conduce a la fortaleza del dólar. Por ejemplo, estos últimos aranceles aún no habían sido implementados por Washington porque afectan a productos fabricados por firmas estadounidenses en China.
“Esta ronda en particular contraerá las ganancias de las compañías estadounidenses y aumentará los precios de los bienes de consumo en los Estados Unidos, pero su fin es obligar a esas compañías a tener sus cadenas de suministro fuera de China”.
Según la última Encuesta de Expectativas del Citibank, para el cierre de año los analistas proyectan un tipo de cambio máximo de $3.400 y un mínimo de $3.030, con un promedio de $3.185.
Por su parte, según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, la proyección de tasa de cambio para los próximos tres meses se ubicó en un rango entre $3.225 y $3.150, con $3.200 como respuesta mediana. Para el cierre de 2019, la mediana de proyecciones cayó a $3.150.