Comunicar digitalmente es uno de los desafíos más grandes que enfrentan las marcas, tanto grandes como pequeñas. Migrar a la era digital es un proceso que lleva pocos años en Colombia y que ha impactado al negocio de la publicidad, efecto que tiene sus pros y sus contras. Para las compañías que estaban acostumbradas a los comerciales tradicionales de televisión y radio, la migración ha sido más compleja pues el público cambia constantemente y no se puede seguir haciendo la misma publicidad que en años anteriores.
Sin embargo, todo hace parte de un proceso de acoplamiento, sin olvidar el lema más importante de la publicidad que es contar una historia. Para el publicista Leo Macías, jefe creativo del grupo DDB Colombia, esto es algo que no se puede olvidar. “la esencia siempre será la misma, sea una estrategia BTL o ATL o lo que quiera la marca, y es contar historias para conquistar las audiencias así los canales no sean los mismos”.
Se trata entonces de un diálogo con el ser humano que se va dando desde diferentes ámbitos. La ventaja, según Macías, es que con internet el diálogo es más cercano “porque con una publicación de un aviso en un medio impreso o un comercial en una emisora simplemente es un producto, pero en internet se hace un diálogo con la gente sin necesidad de que la gente consuma, solo acercándolo a la marca”, asegura.
Ese vínculo emocional es al que le apuestan hoy en día las marcas en sus pautas publicitarias. Los anuncios publicitarios, que en su mayoría van con contenido audiovisual apelan a las emociones cotidianas de las personas. Uno de los casos más reconocidos es el de Coca Cola que siempre se basa en sentimientos, en historias cercanas a las realidades de la rutina de cada persona para hacer que el vínculo sea más cercano y convertirse en parte importante de la vida del usuario.
Parte de esa estrategia, de acercarse emocionalmente al usuario es en la que trabaja el publicista Macías que se ha dado a la tarea de hablar de arte y de venderlo. “La gente piensa que el arte o que comprar un cuadro es solo para ricos, yo los invito a ver y disfrutar el arte, a sentirlo propio y a tener un vínculo más cercano para que vean que realmente es importante para sus vidas a precios no descabellados”, asevera.
El target, fundamental
Si bien es cierto, el internet está reinando entre los medios más cercanos a las personas y el uso de dispositivos móviles es cada vez más común, no quiere decir que los dos tipos de publicidad no puedan convivir en un mismo entorno.
De acuerdo con el publicista de la Universidad Javeriana, Ramón Ramírez, la cuestión está en identificar las necesidades del cliente. Antes de invertir, deberemos pensar en nuestro target ¿Dónde se encuentra? ¿Qué dispositivos utiliza? ¿Qué contenidos consume? ¿Ha cambiado de hábitos? Ocurre que algunas campañas de publicidad tradicional no se han adaptado a la evolución de sus clientes. Es decir, no han tenido en cuenta que los hábitos de los mismos a la hora de consumir contenidos han cambiado”.
Sin embargo, esto no quiere decir que se deban reducir los presupuestos de publicidad tradicional y aumentar los digitales sino que se debe hacer una reflexión más profunda sobre los hábitos de los consumidores y tomar decisiones en consecuencia.