Dadas las facilidades que ofrecen programas como Mi Casa Ya, VIS o VIPA impulsados por el Gobierno para incentivar y reducir la brecha en la adquisición de este bien, la intención de compra de vivienda ha presentado un balance positivo en los primeros meses del año.
De acuerdo con la Encuesta de Opinión al Consumidor de Fedesarrollo, la disposición para comprar vivienda en abril de 2017 se ubicó en 0,3%. Esta cifra equivale a un incremento de 19,1 p.p. frente al nivel observado en marzo y se encuentra 8,5 p.p. por encima del registro de abril de 2016. De esta manera, el indicador se recuperó luego de permanecer cuatro periodos consecutivos en terreno negativo.
Lo particular de esta cifra es que el último Estudio de Oferta y Demanda de Camacol, las edades de los jefes de hogar con mayor intención de compra están entre 25 y 35 años de edad, correspondiente a la generación Millennial. De acuerdo con el reporte, esta generación es la que presenta una cifra mayor en la intención de compra de inmueble y ha comenzado la búsqueda del mismo.
“La demanda efectiva de vivienda, es decir aquella que teniendo intención de comprar un inmueble ha iniciado la búsqueda, corresponde a: el 36,6% a familias donde la edad del jefe de hogar está en el rango de los 25 a 35 años de edad (millennials) y un 30,5% entre los 36 a los 50 años”, aseguró Martha Moreno Mesa, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca. Por su parte, los menores a 25 años corresponden al 10% y el 22,9% de los hogares interesados en adquirir vivienda la edad del jefe es de más de 50 años.
Además, en ciudades como Barranquilla, Medellín y Cali fue positivo el balance con disposición de compra de vivienda (26,4%, 10% y 5%, respectivamente). Solo en Bucaramanga el balance cayó 3 p.p.
Se espera que este buen comportamiento continúe y estos indicadores evidencian la oportunidad que existe en este público específico que ha despertado interés por la compra de vivienda. De acuerdo con Camacol, para 2017 se prevé un buen comportamiento del sector (crecimiento del 4.4% anual), impulsado por la puesta en marcha de los programas previstos en los planes de desarrollo municipal y por la ejecución de los programas de vivienda del gobierno.