Cada 19 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, fecha que la Organización de las Naciones Unidades declaró para reconocer a todos los civiles que han dedicado esfuerzos para ayudar a las personas que más lo necesitan, así como a los muchos valientes que han perdido su vida intentando salvar la de otros.
Esta fecha representa un momento de gran importancia para las organizaciones que se dedican a brindar asistencia humanitaria como es el caso de la Patrulla Aérea Civil Colombiana- PAC, organización sin ánimo de lucro que por más de 55 años ha desplegado acciones de ayuda humanitaria que, solo en la última década, han beneficiado a más de 99.180 habitantes del país.
“Somos la única organización sin ánimo de lucro en Colombia que combina la pasión de la aviación con la vocación del personal de salud para salvar vidas. Llevamos más de medio siglo siendo gestores de una verdadera reconciliación en el país, pues nuestras brigadas son el escenario donde empresarios del sector privado, entidades estatales de diferentes niveles y actores de la comunidad se reúnen con la única intención de brindar acceso a salud a quienes más lo necesitan”, señaló Pamela Estrada Ocampo, directora general de la Patrulla Aérea Civil Colombiana.
Gracias al liderazgo del capitán de vuelo Mario Salazar quien logró movilizar a varios pilotos, en 1966 la PAC nació con el objetivo de poner al servicio de los colombianos las capacidades y habilidades de un grupo de pilotos de avión, quienes descubrieron una vocación de ayuda para desarrollar diferentes misiones de búsqueda, rescate y auxilio médico en las regiones más apartadas y con mayores necesidades de Colombia. La primera brigada de asistencia humanitaria realizada por la PAC fue para llevar servicios de salud esenciales de forma gratuita a la comunidad de San Jacinto, Bolívar.
Las primeras jornadas de salud se realizaban con un esfuerzo 100% voluntario: los pilotos cubrían sus costos y los médicos que transportaban, mientras que los profesionales de la salud no sólo donaban su tiempo, sino que como podían, conseguían donaciones de medicamentos y equipos prestados. Con el paso de los años, la PAC se ha venido fortaleciendo y hoy es el voluntariado en salud más grande de Colombia, el cual para cada jornada quirúrgica transporta cera de 2,5 toneladas de carga con medicamentos, insumos y equipos biomédicos propios.