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COLUMNA | El nuevo Gobierno y su modelo económico de cazar en el zoológico

Posesiòn Presidencial

Publicado: agosto 20, 2022, 12:23 pm

Por: Gonzalo Gómez Betancourt** 

Creo que ninguna persona considera que los objetivos del nuevo gobierno de Petro son insensatos, la verdad es que incluso son loables y necesarios. El problema no está en el qué, sino en el cómo lograrlo, en la forma y en el desgastante discurso de lucha de clases, que ahora es moderado por la transición, aunque con una estrategia firme que puede poner en riesgo los medios de producción del país, porque afecta de manera importante a los creadores del bienestar.

 Tuve la oportunidad de escuchar el discurso del presidente Petro ante la ANDI, donde se sentía que buscaba transmitir más una clase de economía anticuada dirigida a alumnos de una universidad pública, que a unos empresarios conscientes de las necesidades de un país y su base laboral. Parecía que trataba de convencer a los generadores de la riqueza, de que Adam Smith, el padre del capitalismo, era un personaje que en su época fue un poco ignorante y al cual algunos endiosaron al plantear el libre mercado.

Petro en su gran sabiduría entendía que, si dejáramos actuar al libre mercado, llevaría a la desaparición de la humanidad; por lo tanto, la intervención del mercado es absolutamente necesaria y su regulación sería perfecta, bajo la guía de un solo actor que es el Estado. Sin embargo, la cartilla del comunismo es que el Estado lo debe hacer de manera transitoria, comenzando por un “socialismo de mercado”, idea, que es imperfecta pero necesaria, debido a que apoya a las empresas autónomas a tomar decisiones sobre qué, cuánto y cómo producir, dependiendo de las condiciones del país, para hacer mayor o menor énfasis en la compatibilidad de la planificación económica deliberada, ya sea centralizada o descentralizada.

Por eso, en esta etapa, Petro necesita hacer algunas pequeñas intervenciones efectivas, donde existan mayores fallos en el mercado, que para él se encuentran en los sectores agroindustriales, energéticos y bancarios; sin embargo, necesita a los empresarios de otros sectores, para cumplir con su mecanismo de transición, porque por ahora el Estado es pequeño y no puede encargarse de todo, aplicando la ley de Pareto, debe enfocarse e impactar la mayor cantidad de los medios de producción.

Dentro de sus primeros objetivos está la reforma agraria, fundamental para regular al mercado, ya que su nuevo lema es “plantear la necesidad de crear riqueza, no de distribuir la que tenemos y que el corazón de la generación de la riqueza sea la producción, y la primera actividad productiva sea el campo”, efectivamente sus clases de economía se basan en principios de izquierda, que han demostrado bajo evidencia empírica, que han fracasado a lo largo del mundo, sin embargo, él afirma que si lo puede lograr, ya que los demás no lo supieron implementar, pero él sí.

Dijo textualmente, “No voy a expropiar, no estamos interesados, eso falló en el mundo”, pero lo que no dijo en esa reunión, lo dice su maestro Marx “la propiedad privada limita el potencial de las fuerzas productivas en la economía, donde el papel del capitalista se hace redundante. Nosotros favorecemos la propiedad social, para eliminar las distinciones de clase entre los propietarios y los trabajadores; se ha acumulado la riqueza en unos pocos y se ha empobrecido a la multitud”.

Para cumplir con su plan de vuelo, también es necesaria una reforma tributaria, aunque se está enfocando en un mecanismo anticuado, “que paguen más los ricos”, aquellos que ya pagan, ahora pagarán más, es decir, “cazar en el zoológico” exprimiendo más un mecanismo productivo que también requiere de apoyo; y a los más pobres subsidiarlos, sin ninguna retribución a cambio para la sociedad, lo cual tiene una gran recepción en el pueblo, que lo escucha como una proclamación de Robin Hood, pero que no mide los efectos secundarios de largo plazo donde genera una cultura dependiente por parte de los más vulnerables que podrían emprender con apoyos que enseñen a pescar, y por otro lado, hace ver a los empresarios como deshumanizados que no quieren aportar más a los pobres.

Otra vez la lucha de clases que profundiza la actual división del país, que se refleja en el mismo nombre que se le puso a la reforma tributaria “Para la igualdad y la justicia social”, donde nadie se atrevería a ir en contra de ella porque el “Pueblo” le caería encima. Adicionalmente, hay que analizar la actitud del ministro Ocampo, “No negocio el monto, denme alternativas, porque la plata se necesita”, pero no habla mucho y tampoco profundiza, en la reducción del gasto del estado, la lucha contra la corrupción y el valor exacto de cuánta gente va a entrar en el sistema para fortalecer la cultura tributaria.

Voy a tratar de resumir, en mi criterio, lo que sí debería hacer un estado de bienestar, que es realmente llevar “a más animales al zoológico” y hacerlos sentir a todos en su propio hábitat controlado, no que sientan que los van a matar allí. Todo colombiano no importa su nivel de ingresos, debe informar y aportar, por más pequeña que sea la suma, debemos generalizar la cultura de pagar impuestos, donde todos ponemos, a todos nos duele, y también todos buscamos el beneficio común.

Además, debería pensar que el impuesto más importante es el IVA, donde se pueden devolver recursos a las clases menos favorecidas, haciendo uso de los mecanismos tecnológicos actuales. No volver a la idea paquidérmica de gravar las ganancias ocasionales con una cifra que hace que la evasión y la elusión se conviertan en un escenario que esté sobre la mesa para aquellos que tienen mayores recursos; la idea es enseñar a la gente la transparencia y no con esas tasas tan elevadas de tributación, que ya vivimos y que solo conllevan a que se empiecen a esconder las rentas, o que los más ricos salgan del país.

Aparte del antitécnico impuesto al patrimonio, demostrado por múltiples países e investigaciones, que no tiene ninguna correlación con la equidad, pero que si hace que se fuguen esos activos a otras latitudes.

Lo peor de todo es que con el discurso se quieren parecer a la Europa socialista, pero no se dan cuenta que, en esos países, lo primero que hace todo el mundo es meterse en el sistema, la seguridad social la pagan todos, así sea pequeña, y están registrados en las bases de datos. Aquí el 50% de los connacionales no lo está, por que pertenece a una economía informal y sumergida que profundiza el daño social a largo plazo, pero de eso no se habla nada; ¿dónde están las propuestas para que ese dinero se reciba en una parte de esa economía informal?, están buscando sacar más recursos “de los animales que están en el zoológico aterrados del susto”, pues es más fácil subirles los impuestos, con el manipulador argumento de que se necesita la plata para los pobres, versus el verdadero trabajo que se debe hacer de generar la cultura de la tributación para todos y la generación de riqueza a partir de las facilidades de creación de empresa, que no llega por decreto sino por la iniciativa de los principales actores de esa creación de riqueza que son los emprendedores y actuales empresarios. Cuando se le colocan todas las trabas, no hay incentivos para crear más y mejores empresas. Es más fácil para la actual ministra de trabajo la señora Ramírez, hablar de aumentar los costos y gastos a los empresarios, con los recargos nocturnos, además de las prestaciones sociales, como el de las cajas de compensación, que hacerle la vida más fácil a los empresarios para contratar por horas prestacionales, que es un mecanismo flexible que incluso sirve para formalizar lo informal; el problema es que no es una medida popular, pero sí es un camino viable y concreto para mantener en movimiento de largo plazo al motor de la riqueza.

Señores, aunque muchos de nuestros empresarios se encuentran pensando que aquí no va a pasar nada, sin embargo, si se mantienen las iniciativas frente a impuestos y se sigue haciendo más difícil el funcionamiento de las empresas, es probable que el país cambie para mal, si no es por efecto de la presión del gobierno, lo será por el lado de los empresarios, pues nosotros tenemos la capacidad de adaptarnos con mayor rapidez, en el país, idealmente, o afuera si no hay más remedio.

**Ph.D. – CEO Legacy & Management Consulting Group.

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