La cámara de Representantes aprobó en primer debate, con 17 votos a favor y ninguno en contra, el proyecto de ley que busca la prohibición de los elementos considerados como plásticos de un solo uso (platos, cubiertos, pitillos, copitos, guantes para comer, botellas, vasos, entre otros), el cual propone como plazo un término de dos años para que los fabricantes dejen de producirlos y 30 meses para que los comercializadores dejen de ofertarlos.
Las cifras presentadas por los ambientalistas respaldan la propuesta
Estudios de la ONU Medio Ambiente afirman que el 78% de los plásticos que se usan en todo el mundo se usan solo una vez, y son causantes de gran parte de la contaminación de mares, ríos, humedales y otros ecosistemas; por otra parte, en Colombia la ONG Ambiental Greenpeace, afirma que con base en estudios internacionales, los ríos Magdalena y Amazonas hacen parte de los 20 más contaminados por plásticos en el mundo.
“Cada minuto el equivalente a un camión repleto de basura plástica termina en nuestros océanos. Y esto genera escenarios sumamente alarmantes. Se estima que para el año 2050 el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico. Si no detenemos esta crisis, terminaremos ahogados en plásticos”, afirma Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia.
Los voceros de la industria consideran que se debe replantear la propuesta
Acoplásticos expuso los problemas que traería esta prohibición, entre los que se destaca: aumento en los precios de alimentos en todo el país, afectación sobre más de 50.000 recicladores de oficio, golpe económico al sector agropecuario al no poder empaques plásticos para productos a granel, aumento de contagio de enfermedades o a problemas de salubridad pública, entre otros. Estos y otros argumentos fueron enviados al Congreso para su evaluación.
“En ningún país del mundo se ha planteado y mucho menos aprobado una prohibición de artículos plásticos de este alcance. Este listado de prohibiciones sin duda significaría un impacto social inmenso al encarecer el precio de productos de consumo básico, y también al afectar, no solo la industria plástica nacional que genera más de 200.000 empleos directos, sino a miles de empresas, especialmente pymes, que utilizan permanentemente estos artículos plásticos, principalmente como empaques y envases, y cuyos sustitutos de otros materiales o no son una alternativa o sus costos son sustancialmente mayores”, sostuvo Daniel Mitchell, presidente del gremios, quien también habló con GERENTE sobre las acciones ambientales que desarrolla el sector. (Conoce aquí estas iniciativas).
Por otra parte, Eduardo Visbal, vicepresidente de Fenalco, advirtió que no solo se perderían más de cien mil empleos, además los precios de los alimentos subirían. “Esto no se puede tampoco hacer a raja tabla porque hoy en día hay una industria montada sobre eso, hay una cantidad de productos que necesitan este tipo de empaques, por ejemplo, muchos alimentos”, afirma.
Después de esta primera aprobación, se debe generar una ponencia para el segundo debate, la cual se envía a publicar para su posterior discusión en la Plenaria de la Cámara de Representantes y, de ser aprobada nuevamente, pasará a sanción presidencial; en este caso, quiere decir ratificación ya que la rama ejecutiva también lo estudia, y si está de acuerdo lo sanciona y lo promulga para que el país entero conozca la nueva ley y se cumpla.