La calificación crediticia de Colombia está bajo amenaza por los recortes tributarios que se están debatiendo en el Congreso, dijo el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en una entrevista.
La reforma tributaria del Gobierno reduciría sus ingresos en 1% del producto interno bruto en 2022, dijo Cárdenas a la agencia Bloomberg. Por ello, agregó, la administración del presidente, Iván Duque, corre un riesgo al apostar por un crecimiento más rápido y una menor evasión fiscal para mantener el déficit fiscal bajo control.
“Pone a Colombia en grave riesgo de una reducción en la calificación y eso es algo que debemos evitar”, dijo Cárdenas, al tiempo que pidió al Congreso rechazar algunas de las medidas más costosas, como una propuesta que permitiría a empresas deducir algunos impuestos municipales de sus pagos de impuestos nacionales, lo cual privaría al gobierno de ingresos equivalentes a 0,7% del PIB, sin hacer mucho para impulsar el crecimiento.
El exministro su sumó a las críticas de otros economistas y congresistas que recientemente asistieron a un debate de coyuntura convocado por Fedesarrollo.
«La Ley de Finaciamiento ha tenido varios elementos positivos, como mejoras importantes en la administración tributaria, progresividad y aumento de la competitividad, pero contiene otras medidas más cuestionables, como las exclusiones, exenciones y tarifas diferenciales que le cuestan al fisco cerca de 6,6% del PIB y benefician a las personas de más altos ingresos”, explicó el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía.
Según explicó, Colombia tiene el reto de aumentar el recaudo tributario para satisfacer las demandas sociales de mejor provisión de bienes públicos por parte de una clase media en crecimiento.
Por su parte, la representante a la Cámara por el Valle, Catalina Ortiz, dijo que la sensación general es que la plata del tributo de las personas se quedó en exenciones a unos grupos privilegiados, ya que no se conoce el impacto de esos beneficios.
“Invito a repensar la política tributaria alrededor del incremento del poder adquisitivo de los colombianos. Que esté basada en evidencia. Que no le tema a la eficiencia en el gasto. Que esté mejor focalizada y que tenga presente para qué pagamos impuestos», agregó.
Por su parte, el senador Roy Barreras dijo: “No podemos caer en el populismo en esta discusión. Debemos ser serios, hay que ser objetivos; esta la ley de Financiamiento no garantiza equidad, progresividad y no resuelve la generación de empleo”.
La defensa del proyecto estuvo a cargo del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien señaló: «Los cambios introducidos en la Ley de Crecimiento nos permiten seguir avanzando. Por ejemplo, la devolución del IVA para el 20% más vulnerable de la población beneficiará a 2,8 millones de hogares».
Según el ministerio de Hacienda, el descuento del IVA en los bienes de capital no es una ‘gabela’ para los ricos, sino para abaratar los costos de producción que tienen los empresarios, desde el más pequeño al más grande.
Las comisiones terceras del Senado de la República y la Cámara de Representantes ya aprobaron, en primer debate, la Ley de Crecimiento que esta semana pasa a plenarias del Congreso.