De acuerdo con las cifras reportadas por la Superintendencia Financiera, el año pasado el sistema financiero colombiano realizó más de 6.300 millones de operaciones; 2.800 millones monetarias (por $7,1 billones) y 3.400 millones no monetarias.
Y, por primera vez, Internet superó a las oficinas en número total (con $2,7 billones) y monto de operaciones con 3.151 millones. Según el el último Reporte de Inclusión Financiera, aunque más de 13 millones de colombianos se han bancarizado en los últimos 10 años, llegando a niveles de 81,4% a finales de 2018, el objetivo del sector financiero es llegar al 85% en 2022.
Dicha cifra equivale a 28 millones de adultos con acceso a por lo menos un producto financiero en el país. Estos logros permitieron que en 2018 Colombia continuara liderando el escalafón mundial del Microscopio Global que realiza The Economist Intelligence Unit para evaluar el ambiente para la inclusión financiera en 55 países y se consolidara como el tercer ecosistema Fintech, de acuerdo con Finnovista.
A pesar de estos avances, el país enfrenta todavía retos. Por un lado, vincular financieramente a 6,3 millones de adultos colombianos, es decir, un 18,6% del total de la población mayor de edad del país. Igualmente, se requiere incrementar el nivel de uso de los servicios financieros, ya que para 2018 el 84% de los adultos con productos financieros los tenían activos o vigentes.
Por género, el 80% de las mujeres adultas del país tenía acceso a al menos un producto financiero, en comparación con el 82,6% de los hombres. La mayor brecha se observó en el nivel de los desembolsos de créditos, en el que los montos promedio de los préstamos otorgados a mujeres fueron inferiores al de los hombres.