‘Quedarse quieto es como desaparecer’
La directriz de Mora apunta a que los más de 30 mil empleados de la entidad trabajen acompañando la cotidianidad de sus clientes.
Desde que asumió la presidencia de Bancolombia, en mayo de 2016, Juan Carlos Mora, dejó en claro los tema que coparían su agenda. Y aunque la situación de la economía y el desarrollo social del país ocupan un lugar importante en ella -como lo dejó en claro en la última Convención Bancaria-, su discurso siempre estuvo guiado por un tema crucial para el sector: los retos tecnológicos que plantean el auge de los servicios financieros en Internet y la competencia de nuevos jugadores no financieros. “La forma de hacer banca está cambiando con o sin los bancos.
El cambio es una constante y se está acelerando, quedarse quieto es sinónimo de desaparecer”, explica este Administrador de negocios de EAFIT y máster de Babson College, con más de 25 años de carrera en el principal grupo financiero del país, donde se desempeñaba como vicepresidente de innovación y transformación digital hasta su designación como presidente. Con más de 11 millones de clientes en Colombia, Panamá, Guatemala y El Salvador, donde el Banco cuenta con filiales locales, Mora señala: “Nos estamos enfrentando a una disrupción sin precedentes, pues no solamente hay una sana competencia entre las entidades financieras, sino que entran otros actores a disputar el mercado”.
Para enfrentarla, la entidad está evolucionando con el fin de ofrecer servicios financieros acordes con las nuevas tendencias de mercado y las exigencias de los clientes, donde la innovación y la transformación digital juegan un papel clave. En ese sentido, la directriz de Mora apunta a que los más de 30 mil empleados de la entidad trabajen a diario por acompañar la cotidianidad de sus clientes, no solo utilizando tecnología, sino cambiando la forma en la que se relacionan con ellos. Pero a diferencia de otros sectores, considera que el sector financiero colombiano está siendo parte del cambio, a pesar de que el nuevo escenario plantea retos no solo para las entidades sino también para las autoridades regulatorias. Estas son algunas de las cifras que evidencian cómo la estrategia empieza a dar sus frutos:
- Manillas de pago sin contacto: en colegios y universidades se distribuyeron cerca de 14.000 manillas.
- Transacciones: A julio de 2018, 1.300 millones de transacciones digitales.
- App Personas: 8.951.251 descargas a
- App Empresas: 108.170 descargas a
- Sucursal Virtual Empresas: 318 clientes activos a junio.
- Billetera móvil: 292.000 usuarios
- Cuentas ahorro a la mano: 961
“Las Fintech entran donde hay fricciones, pero las fricciones no siempre son causadas por las mismas entidades; hay fricciones regulatorias y tecnológicas”, señala Mora, quien ve la irrupción de esos nuevos competidores (Fintech viene de la contracción de las palabras inglesas Finance y Technology) como “una oportunidad de establecer alianzas o incorporando sus mejores prácticas en nuestros modelos de negocios”.
En cuanto a los desafíos, señala que la seguridad y la privacidad son dos de los principales, al punto de que pueden poner en riesgo los avances de la tecnología, ya que los bancos están diseñados para generar confianza a sus clientes y la irrupción de nuevos modelos de negocio puede poner en peligro esos dos valores sobre los que se fundamenta la actividad financiera tradicional.
Reto: Concretar y aterrizar el discurso de la transformación digital en beneficios concretos para los usuarios del Banco, así como los desafíos en materia de privacidad que plantea el cambio.
Logro: Bajo su liderazgo Bancolombia está evolucionando para ofrecer servicios financieros acordes con las nuevas tendencias de mercado, donde la innovación y la transformación digital son claves.