A más tardar el 30 de diciembre, el Gobierno y distintos sectores sociales tendrán que negociar el valor del salario mínimo que empezará a regir en 2020. Por la fuerza de las manifestaciones en el país, las centrales obreras y sindicales sienten confianza respecto a que el incremento supere al del 2018 cuando se ubicó en 6%, el aumento real más alto de los últimos 25 años.
A finales del año pasado, el Gobierno tuvo que fijar por decreto este porcentaje porque no se llegó a ningún acuerdo para el final de diciembre. En aquel momento, se explicó que los colombianos mejorarían su poder adquisitivo en la medida que el aumento estaba por encima de de la inflación (2,73 puntos), mientras que históricamente había estado entre 0,2 y 1,8 puntos.
El dato más importante para fijar el nuevo salario mínimo será justamente la inflación, que se encuentra en 3,86 %, según cifras del Dane. En ese sentido, el incremento podría estar por encima del 4%.
En caso que no haya concertación, al igual que en 2018, el presidente Iván Duque tendría la facultad de emitir un decreto con la decisión de manera unilateral. Sin embargo, se espera que las partes puedan llegar a un acuerdo.
La comisión del Gobierno estará conformada por el director del Departamento Nacional de Planeación y los ministros de las carteras de Trabajo y Seguridad Social, Hacienda y Crédito Público y Agricultura. Por el sector de los empleadores irán cinco representantes que son designados por las asociaciones nacionales gremiales de los distintos sectores económicos del país.
Y finalmente, los empleados hacen presencia en la mesa a través de las centrales obreras que nombran a tres representantes, más otro representante por parte de los pensionados y un delegado de los desempleados, cada uno de ellos hacen parte de las asociaciones de pensionados y jubilados más significativas del país.
Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, la productividad de los trabajadores colombianos es la más alta de los últimos cuatro años, lo cual es una variable positiva para fijar el salario mínimo, dijo en entrevista a El Tiempo.
Además de la inflación y de la productividad, otras variables importantes al momento de ajustar el porcentaje será el crecimiento económico que estaría alrededor del 3,2%, de acuerdo con las proyecciones de los expertos.
En medio del paro no solo inician las conversaciones sobre el aumento del salario mínimo, sino también el debate alrededor de la reforma tributaria que debe ser aprobada antes que el Congreso termine su periodo legislativo; es decir, el 14 de este mes. La semana pasada, el Gobierno había radicado la ponencia ajustada, aún cuando uno de los puntos polémicos que son reclamados por los marchantes tiene que ver justamente con este proyecto.
El presidente Duque intentó apaciguar los ánimos de las protestas, resaltando el componente social de la Reforma que incluye beneficios como la devolución del IVA al 20% más pobre de la gente, tres días sin impuesto durante tres meses del año para todos los colombianos y una reducción de ocho puntos porcentuales correspondiente al aporte en salud para los pensionados que ganen un salario mínimo.